Antes de que le hagan la pregunta, la directora responde: «Prometeo es Carmen Elias y no tiene ninguna visión feminista», desvela. A lo que la intérprete añade que «viendo el texto jamás me pregunto si es un hombre o una mujer, a veces me sale hablar de ella, a veces de él, estamos hablando de seres, que encarnan ideas y que transportan mensajes y que son dioses».
Portaceli sitúa la acción «en este momento, pero puede situarse donde sea, es la historia de la rebelión que siempre ha sido marginada o apartada, y en este momento también porque una rebelión vestida de Armani es siempre muy difícil, ahora y siempre».
Prometeo es el dios que se rebela contra el poder absoluto de Zeus, el tirano que acaba de llegar al poder y quiere apropiarse de la vida de los humanos para devolverles a un estadio animal.
Suena a mitología
Lo que suena a mitología está de plena actualidad, así lo cree todo el equipo de este espectáculo con traducción de Feliu Formosa y escenografía de Paco Azorín. «Esquilo es un poeta, que no ofrece concesiones y te lleva hacia un camino determinado», explica Portaceli. En el anfiteatro del Grec el montaje se verá en catalán en tres funciones, entre el 13 y el 15 de junio, y en julio viajará al Festival de Mérida en su versión castellana, que en diciembre llegará al Centro Dramático Nacional (coproductor).
La mirada moderna de la directora sorprenderá a todos pero, en concreto, la apuesta por la música en directo de Dani Nel.lo y su cuarteto, es una concesión que da otra dinámica a la función. El elenco está compuesto por siete intérpretes: Elias, David Bages, Lluïsa Castell, Gabriela Flores, Llorenç González, Pepa López y Albert Pérez. «La música que he creado -concluye Nel.lo- es una sintonía para cada personajes».





