El Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA), dependiente del Ministerio de Ciencia, si bien tiene un convenio de colaboración con la Junta, puede perder 600.000 euros de una ayuda de la UE por el considerable retraso del Consistorio en cederle el Mercado del Alcázar para que habilite allí una nueva sede. Ésta le servirá de ampliación a la que ya tiene junto a los Baños Califales (a unos metros de la vieja plaza de abastos cerrada).

Según ha podido saber ABC de fuentes de toda solvencia, el proyecto del IESA para sus futuras instalaciones tiene un monto total de 3,5 millones. Sobre esa cantidad, las autoridades comunitarias han concedido una subvención de 600.000 euros, lo que supone un 17,1% del valor total de la actuación. Además, dispone del resto del dinero.

Acuerdo con polémica

El problema, según los interlocutores consultados, reside en que la ayuda vence el día 30 de este mes y no hay una cesión oficial del inmueble que permita al IESA, donde trabajan 80 personas, justificar la subvención.

Y ha habido tiempo para que el Ayuntamiento realice esta transmisión. Hay que recordar que fue el 9 de octubre de 2007 cuando la junta de gobierno local del Consistorio adoptó un acuerdo encaminado a que el Instituto de Estudios Sociales Avanzados pudiera tener otra sede en el Mercado del Alcázar.

Esta decisión del cogobierno estuvo rodeada de polémica. Se tomó pocos días después de que un grupo de empresarios hiciera público su interés en convertir el Mercado del Alcázar en un teatro. El 28 de septiembre de 2007, desvelaban su proyecto y esa misma jornada el IESA recordaba que ya había puesto sus ojos en el inmueble y que, incluso, en enero de ese año había sondeado por carta a la alcaldesa, Rosa Aguilar, la posibilidad de disponer de él.

En la misiva, recordaba que un primer proyecto de ampliación de esta institución sociológica vinculado al futuro Garaje Alcázar estaba teniendo problemas —nunca prosperó—.

El IESA en esos días argumentó para llevarse el «gato al agua» que estaba en plena expansión y que tenía, por falta de espacio en su sede en los Baños Califales, alrededor de 500 metros alquilados en distintos puntos de la Judería.

En medio de una gran controversia, y con el PSOE retractándose de su promesa en las municipales de convertir el mercado en un teatro, el cogobierno anunció que se lo otorgaba al IESA.

Y la cosa quedó ahí, hasta que el 17 de octubre de 2008 la junta local de gobierno aprobó la cesión al Instituto del inmueble en cuestión por 75 años. Y se dejó, según recoge la moción a la que dio luz verde Capitulares, pendiente de la formalización del contrato entre las partes.

Pero, el retraso del Ayuntamiento en la cesión es tal que el IESA en un escrito con fecha de 15 de mayo de 2009, incluido en el expediente de la innovación del PGOU necesaria para que el Instituto se implante en el viejo mercado, pide al Consistorio la «tramitación urgente» de la modificación de la normativa urbanística de la parcela de este inmueble, para lograr la «consiguiente licencia de obras, por la próxima cancelación de los fondos Feder \[UE\]».