
Viernes, 30-01-09
A. M.
SANTIAGO. Hogares sin luz, generadores eléctricos agotados y árboles esparcidos. Sucedió el pasado 23 de enero, en Galicia, y fue un ciclón llamado «Klaus». La industria forestal y maderera, motor de la economía gallega, es la más perjudicada por el huracán. Los análisis oficiosos hablan de pérdidas superiores a las ocasionadas por la devastadora oleada de incendios del año 2006.
Ana Oróns, presidenta de la Federación de Aserraderos y Rematantes de Madera de Galicia (Fearmaga) cuenta que «entre los fuegos y esto, estamos perdiendo mucha materia prima, y ahora justo en época de crisis». Es su lamento, y el de todo un sector, pero en San Caetano solamente hay bonanza.
Tras el insólito aguacero llegó el sosiego del presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, que se felicitó por su trabajo de campo (y el de algunos conselleiros: «hubo miembros del gobierno recorriendo las zonas», y él mismo comandó el operativo de respuesta y se desplazó por Galicia, acentuó) en el temporal del fin de semana. «Las medidas de precaución han funcionado, y se dieron todos los avisos», comentó en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gabinete, donde anunció un paquete de ayudas complementarias, -respecto de otro sistema de cobertura, público o privado, del que puedan ser beneficiarios los damnificados-, por valor de 17 millones para contrapesar los perjuicios creados.
Las compensaciones aprobadas (no están incluidos todos los ayuntamientos) cubrirán daños personales, en viviendas e instalaciones; en infraestructuras y equipamientos privados; explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales; establecimientos comerciales, industriales, turísticos y mercantiles; instalaciones deportivas situadas en puertos de titularidad autonómica; o equipamientos locales.
«Hubo información continua y contacto», insistió el mandatario gallego, que abrió una lanza a favor de las operadoras eléctricas. Aludió a la «especialización necesaria para reparar las torres» para justificar que no se haya contratado personal adicional. «Lo contemplamos, pero no lo pudimos hacer», explicó, y adelantó que se analizarán a fondo las posibilidades de establecer más niveles de protección para la red de baja tensión, por ser la que se halla más desamparada.
EFE
El presidente gallego, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gabinete, donde disertó acerca de la óptima gestión del ciclón que asoló Galicia