Ya puede aprovechar el tiempo. A Silvestre le queda un mes en familia. En octubre, el único orangután de Sumatra nacido en España, se mudará del zoo de Santillana del Mar (Cantabria). Apunte su nueva dirección: Monkey World (Wareham, Inglaterra), centro de referencia europeo para orangutanes criados en cautividad.
La Fundación Zoo de Santillana ha programado una serie de actos de despedida. El primero ha tenido como protagonista a Marta Hazas, elegida Madrina de Honor del bebé. La actriz santanderina cumple años el mismo día que Silvestre, el 31 de diciembre, de ahí su nombre.
El orangután, criado a biberón porque su madre no sabía cómo alimentarlo, tardó tres meses en ser presentado en sociedad. Ahora, después de otros cinco disfrutando del cariño de los visitantes, se marcha.
Por el bien de su aprendizaje social
Silvestre es uno de los nueve orangutanes de Sumatra nacidos en Europa en 2009. En diez años será un macho reproductor muy valioso desde el punto de vista genético.
La Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) ha decidido que es el momento adecuado para que el pequeño abandone su hogar. Así su desarrollo social será el correcto y sabrá actuar de forma «natural» cuando le llegue el momento, por ejemplo, de ser padre.
Silvestre es el cuarto (y el primer macho) orangután de Sumatra nacido en el Zoo de Santillana. Su madre María (1995) y sus dos hermanas mayores, Victoria (2005) y Juliana (2006), como es obvio, vinieron al mundo antes.
El orangután de Sumatra (Pongo abelii) está «en peligro crítico», según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que calcula que en una década la especie se habrá extinguido por completo.
Recuperar su hábitat
«Los orangutanes sufren al separarse de sus amigos y de su familia cómo lo podemos sufrir los humanos», aseguran desde Proyecto Gran Simio, que ha pedido al Zoo de Santillana que cancele su decisión.
La organización considera que el traslado de Silvestre supone «un acto cruel enmascarado bajo un Programa de Conservación dirigido a aumentar la cautividad en lugar de la libertad».
La responsabilidad de la extinción de la especie recae en «aquellos países que permiten a las multinacionales destruir las selvas y a la Unión Europea apostar por el biocombustible». La plataforma explica que la materia prima de éste, la palma de aceite, está provocando la desaparición de los orangutanes y la matanza de campesinos en Tailandia e Indonesia.