El Consejo de ministros de la UE ha acordado endurecer las normativas que regulan la experimentación con animales. El uso de grandes simios con fines científicos queda prohibido, salvo en casos «excepcionales».

Doce millones de animales son empleados cada año en experimentos científicos en la UE | ABC
El Consejo de ministros de la Unión Europea (UE) ha acordado endurecer las normativas que regulan la experimentación con animales para reforzar su bienestar al tiempo que se permite la investigación «en la lucha contra enfermedades».
Los Veintisiete tendrán que asegurar que los experimentos con los animales son reemplazados, siempre que sea posible, por un método alternativo «científicamente satisfactorio». El nivel de dolor y sufrimiento causado a los animales deberá limitarse al mínimo posible. Según expertos citados por el Consejo, unos 12 millones de animales son empleados cada año en experimentos científicos en la UE.
Desde larvas a fetos de mamíferos
El uso de primates no humanos con fines científicos estará sujeto a «duras» restricciones, de modo que se prohibirán los experimentos con grandes simios como chimpancés, gorilas y orangutanes.
Sin embargo, el Consejo permitirá «excepcionalmente» a los Estados miembros el uso de grandes simios si existe una «razón justificable» para creer que es esencial para la supervivencia de la especie en sí o debido a un «inesperado» brote de una enfermedad muy grave para el ser humano.
Tampoco se permitirá que la experimentación con animales capturados en su medio natural, salvo en casos concretos, y los primates se emplearán sólo si son crías de animales que han sido engendrados en cautividad, o si provienen de una colonia que se mantiene por sí sola.
La nueva directiva cubrirá todos los animales vertebrados, incluso ciertos tipos de larvas, fetos de mamíferos desde su último trimestre de gestación de su desarrollo normal y cefalópodos (como por ejemplo, calamares).
La decisión será aprobada formalmente en la siguiente reunión del Consejo, después de que finalice el texto, tras lo que será llevado al Parlamento Europeo para una segunda lectura.