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MUSEO DEL PRADO

Rubens, el alma hecha pintura

Exposición «RUBENS  (1577-1640)».

Museo del Prado. Del 10 de abril 2018 al 5 de agosto 2018.

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Miguel Ángel quemó sus dibujos preparatorios, según Vasari, «para que nadie viera las penalidades que había padecido y las pruebas a que había sometido a su inteligencia solo para alcanzar la perfección».

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Menos intenso y dramático que el divino Buonarroti, Rubens, otro de los galácticos de la Historia del Arte, no solo no los destruyó, sino que los apreciaba tanto que fue mucho más allá. Mientras el común de los pintores se conformaba con hacer rápidos esbozos y apuntes monocromos a pluma, lápiz o sanguina antes de ejecutar sus cuadros, Rubens «inventó» los bocetos pintados: en color, al óleo, en soporte más duradero que el papel, la mayoría sobre tabla. Nace una nueva forma de pintar.  Auténticas joyas multiusos creadas como «catálogo» para mostrar a sus clientes o simplemente como herramienta de trabajo: una guía para sus ayudantes o para plasmar él mismo una idea. En realidad, hay que matizar lo de inventor, ya que algunos lo hicieron antes que él en la Italia del XVI: Polidoro da Caravaggio, Beccafumi, Barocci, Frans Floris, Tintoretto, Veronés…, pero fue Rubens quien lo sistematiza, erigiéndose en el pintor de bocetos más importante de la historia del arte europeo.

Ya en 1980 se catalogaron 456 bocetos pintados de su mano. Un tercio de su producción pictórica: unas 1.500 obras. El Museo del Prado y el Boijmans Museum de Róterdam, dos de las instituciones con mayor número de bocetos pintados de Rubens del mundo, han organizado esta muestra, que reúne 73 de ellos, procedentes del Louvre, el Hermitage, el Met de Nueva York, la National Gallery de Londres… y, por supuesto, del Boijmans y el Prado (éste atesora una veintena). Patrocinada por la Fundación AXA y con la colaboración del Gobierno de Flandes, la muestra viajará en septiembre al museo holandés.

Retrato de Clara Serena Rubens

de Rubens

Óleo sobre lienzo montado en tabla, 33 x 26 cm

h. 1616
Liechtenstein, The Princely Collections, Vaduz-Viena

«Rubens se deja el alma en sus bocetos, tienen un duende, un quejío…»

Alejandro Vergara, jefe de conservación de pintura flamenca y Escuelas del Norte del Prado, y Friso Lammertse, conservador de pintura antigua del Boijmans, ambos comisarios de la exposición, han llevado a cabo una exhaustiva investigación. «Rubens se deja el alma en ellos, tienen un duende, un quejío…», dice Vergara, que se pone flamenco al hablar de estos bocetos: «Son próximos, muy frescos, un prodigio de imaginación y creatividad. Menos terminados que los cuadros finales, suelen parecer inacabados. Más importante que lo que cuenta en ellos es cómo lo cuenta y lo que nos hacen sentir. Rubens nos invita a mirar de cerca».

rubens

Pedro Pablo Rubens

«Hombre cultísimo y apasionado, Rubens poseía una mente prodigiosa. La suya es una pintura trascendente, metafísica, con alma, más allá de lo visible»

 

Unos más acabados que otros, destacan por su variedad temática (de historia, mitológicos, naturalezas muertas, retratos), de tamaño (el más pequeño, «Alegoría de la Sagrada Sabiduría», mide 9 por 7 centímetros; el mayor, «San Gregorio con los santos Domitila, Mauro y Papiano», 147 por 120), la riqueza de vocabulario, su rápida pincelada… «Están hechos con rapidez –hay quien dice, quizá exageradamente, que pintó algunos en apenas media hora– y poca pintura, con una fina imprimación (en muchos se aprecia la madera del soporte). No siempre coinciden las dimensiones, proporciones y formas con las obras finales, advierten Vergara y Lammertse. La mayoría son composiciones con múltiples figuras. A veces Rubens elabora dos o tres bocetos para ofrecer distintas opciones a sus clientes. Incluso llega a hacer dos juegos para una misma serie.

En «El carro triunfal de Kallo» se aprecian las indicaciones, de mano del propio Rubens, que éste hace a los carpinteros para la construcción del carro. En «La glorificación de la Eucaristía» pinta dos tipos de columnas para un altar con el fin de que el cliente pueda elegir. Éstos le pedían quedarse con los bocetos, pero, a no ser que estuviese estipulado por contrato, el maestro se negaba a entregarlos. Cuentan los comisarios que, a su muerte en 1640, «en la colección de Rubens había seis bocetos al óleo de Tiziano, Veronés y Tintoretto. Fue uno de los primeros coleccionistas, si no el primero, de bocetos pintados».

Prometeo

de Rubens

Óleo sobre tabla, 25,7 x 16,6 cm

h. 1636

Madrid, Museo Nacional del Prado

En la muestra cuelgan algunos de los primeros que hizo, como «La Circuncisión» (h. 1604-5) y «La Adoración de los Pastores» (1608), cinco obras para las pinturas del techo de la iglesia de los jesuitas de Amberes (le encargan 39 obras, los cuadros finales de Van Dyck fueron destruidos en un incendio), trabajos de sus series más célebres, como la de Aquiles (en la galería central del Prado se muestra un boceto del Fitzwilliam Museum de Cambridge junto a «Aquiles descubierto por Ulises y Diomedes») y la de la Eucaristía, encargada por la Infanta Isabel Clara Eugenia para las Descalzas Reales; los bocetos para la Torre de la Parada (Felipe IV le encargó a Rubens 60 escenas mitológicas para decorar este pabellón de caza a las afueras de Madrid)… Hay obras espléndidas, como «El Descendimiento» (Courtauld Gallery de Londres) o «La caza del león», de la National Gallery de Londres, en la que se midió con un trabajo de Leonardo hoy perdido, «La batalla de Anghiari». Como curiosidad, en «La expulsión de Adán y Eva del Paraíso», quien expulsa a Eva es un esqueleto, y lo hace de una forma peculiar: arrastrándola del pelo.

No está presente el boceto del «San Agustín» de la Iglesia de la Purísima de Salamanca. «Lo conocíamos, pero no nos convence. La pintura habrá que verla», puntualiza Vergara. Por primera vez se muestra el Manuscrito Bordes, que fue donado al Prado por Juan Bordes: copia manuscrita de un cuaderno perdido con textos y dibujos de Rubens. De las cuatro copias conservadas, es la más importante: se hizo directamente del original e incluye dos dibujos de Rubens. Admiramos su «Hércules Farnesio». A modo de epílogo, cierra la muestra un precioso retrato de su hija Clara Serena. No es un boceto pintado, pero tiene una estética abocetada. «Ayuda a entender sus bocetos pintados. Pinta en él su amor por esa niña, no a la niña», explica Vergara.

Edición de vídeo Sara Campos Román

El Descendimiento

de Rubens

Óleo sobre tabla, 115,2 x 76,2 cm

h. 1611 – 1612

Londres, The Courtauld Gallery, The Samuel Courtauld Trust

Esta exposición es un anticipo de las ocho nuevas salas de pintura flamenca y holandesa del XVII del Prado, que se inaugurarán el 25 de junio, junto con la nueva instalación del Tesoro del Delfín. Hasta entonces se exhibe solo un tercio de la colección de Rubens que atesora la pinacoteca. Su director, Miguel Falomir, advierte que «éste es el tipo de muestras que tiene que hacer el Prado. Siento envidia por no haberla comisariado. Es una aproximación a Rubens desde una faceta poco explorada: su proceso creativo, el artista frente a la idea. Dónde acaba la autoría, la producción del taller… Es un precedente de la Fábrica de Warhol. Marca un punto de no retorno en los estudios de Rubens».

Los milagros de san Francisco de Paula

de Rubens

Óleo sobre tabla, 110,5 x 79,4 cm

h. 1627 – 1628
Los Ángeles, The J. Paul Getty Museum

«Hombre cultísimo y apasionado, de enorme sensibilidad, superdotado, Rubens poseía una mente prodigiosa –comenta Alejandro Vergara–. Subió el volumen de la pintura. Tenía una energía asombrosa, fue un maestro de vida. Su pintura transmite emoción y pasión. Dota de alma aquello que pinta. La suya es una pintura trascendente, metafísica, con alma, más allá de lo visible».

La pesca milagrosa Rubens Óleo sobre tabla, 39,7 x 48,2 cm h. 1610 Colonia, Wallraf-Richartz Museum & Fondation Corboud

Filopómenes descubierto Rubens Óleo sobre tabla, 50 x 66 cm h. 1609 - 1610 París, Musée du Louvre, Département des Peintures, Legs Dr Louis La Caze, 1869

La expulsión de Adán y Eva del Paraíso Rubens Óleo sobre tabla, 49,5 x 64,5 cm 1620 Praga, Národní Galerie

La caza del león Rubens Óleo sobre tabla, 73,6 x 105,4 cm h. 1615 Londres, The National Gallery

Inglaterra, Escocia, Minerva, Cupido y dos Victorias Rubens Óleo sobre tabla, 64,5 x 49 cm h. 1632 Róterdam, Museum Boijmans Van Beuningen

Tetis introduciendo al pequeño Aquiles en el río Estigia Rubens Óleo sobre tabla, 44,1 x 38,4 cm h. 1635 Róterdam, Museum Boijmans Van Beuningen

El carro triunfal de Kallo Rubens Óleo sobre tabla, 105,5 x 73 cm 1638 Amberes, Koninklijk Museum voor Schone Kunsten

El prendimiento de Sansón Rubens Óleo sobre tabla, 50,4 x 66,4 cm h. 1609 - 1610 Chicago, Art Institute of Chicago, Robert A. Waller Memorial Fund

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MÁS INFORMACIÓN

«Rubens. Pintor de bocetos»Museo Nacional del Prado, edificio Jerónimos. Sala C. Del 10 de abril al 5 de agosto Exposición patrocinada por la Fundación AXA

ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS

Ciclo de Conferencias

Miércoles, 11 de abril a las 18.30 horas.

«Rubens. El bocetista más importante de la pintura europea».

Alejandro Vergara. Museo Nacional del Prado

 

Miércoles, 9 de mayo a las 18.30 horas.

«Los bocetos de Rubens para la Serie de la Eucaristía».

Ana García Sanz. Patrimonio Nacional

 

Miércoles, 23 de mayo a las 18.30 horas.

«Precedentes de Rubens en Flandes e Italia».

Alicia Suárez Blanco. Investigadora

 

Itinerario didáctico

Los itinerarios se celebrarán los miércoles, de mayo a junio, a las 11.00 y 17.00 horas y será necesaria inscripción previa 15 minutos antes del comienzo de la actividad en el punto de encuentro de Educación.

 

Audioguías

La exposición “Rubens. Pintor de bocetos” dispone de un servicio de audioguías en 5 idiomas (castellano, inglés, francés, italiano y coreano) con un audio introductorio y 16 comentarios de obra al precio de 3,50 € (6,00 € audioguía exposición + colección permanente)

 

Más información en www.museodelprado.es

Régimen de acceso

La tarifa única de entrada al museo es de 15 euros (reducida o gratuita, conforme a las condiciones habituales ya establecidas) y permite la visita a la colección permanente, la exposición «Rubens. Pintor de bocetos» y a las exposiciones temporales coincidentes con su calendario de apertura.

De lunes a sábado de 18.00 a 20.00 horas, y domingos y festivos de 17.00 a 19.00 horas, todos los visitantes que quieran acceder a la exposición podrán beneficiarse de una reducción en el precio de la entrada individual que les corresponda, así los visitantes con tarifa general adquirirán una entrada reducida por importe de 7,50 euros y los colectivos con derecho a entrada reducida podrán adquirir la entrada con una reducción del 50%, es decir, a un precio de 3,75 euros.

El horario de visita a la exposición será de lunes a sábado, de 10.00 a 20.00h., y domingos o festivos, de 10.00 a 19.00h.

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