En el Camino de Santiago se congregan cada año miles de peregrinos que deciden echarse a andar para vivir la gran experiencia de recorrer cientos de kilómetros con un único objetivo: llegar a la Catedral de Santiago y ganar el jubileo. Este año Xacobeo, los peregrinos que se lanzan a la aventura se multiplican, especialmente en los meses de verano. No faltan los que le ponen sentido del humor y se visten del Apóstol; otros portan banderas; otros simplemente cargan con sus mochilas de peregrino, pero todos lo hacen con ilusión. La mayoría reconoce que se trata de una travesía dura, pero irrepetible.



