Un estudio realizado sobre 93 presos de La Model concluye que se pueden extraer características comunes en las conductas imprudentes de estos conductores temerarios, como problemas con el alcohol, la edad o el carácter agresivo. La mayoría son reincidentes porque no se arrepienten de su conducta, aunque sí del delito cometido en carretera. A muchos se les había llegado incluso a retirar el carné.



