Hazte premium Hazte premium

La Universidad de Sevilla, ante el claustro que marcará la sucesión del rector

Miguel Ángel Castro afronta una reunión clave entre peticiones para que implante el sufragio ya. «Debe dar calendario para las elecciones ya», dicen

Ultimátum al rector de la Universidad de Sevilla: o implanta el sufragio ya o irán a los tribunales

Miguel Ángel Castro ABC
Mercedes Benítez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Reunión decisiva del claustro de la Universidad de Sevilla. Este lunes el rector, Miguel Ángel Castro, ha convocado una reunión, probablemente la última que se celebre antes de acabar el curso.

Es una cita importante porque es probable que el rector dé alguna pista sobre un tema crucial para la Hispalense y espinoso para su responsable: la reforma de los estatutos que deben implicar que se implante el sufragio universal ponderado en la Universidad de Sevilla.

En principio en el orden del día de esa reunión, convocada en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura en Reina Mercedes, no figura ninguna mención expresa a ese tema. De hecho, en la convocatoria sólo se habla de que se presentará el informe del rector, la presentación del presupuesto para la Universidad de Sevilla y la memoria de actividades de la Defensoría Universitaria. Además también figura en el programa un informe sobre la actividad de cooperación de la Hispalense y otro sobre la transformación digital y la implantación de la administración electrónica.

Aunque en esa convocatoria no se habla de la reforma estatutaria, se espera que Castro aborde el asunto más complicado y sobre el que aún no se ha concretado más de un año después de que se aprobara la Ley Orgánica del Sistema Universitario, la LOSU.

Más de un año

Porque esa norma, que fue aprobada en marzo de 2023, imponía el sufragio universal ponderado como fórmula de elección para el rector de todas las universidades públicas españolas.

Y, ello obligaba a la Universidad de Sevilla a hacer los cambios normativos necesarios para que la Hispalense dejara de ser la única de España que no utiliza esa fórmula democrática. Ya que en la Hispalense se sigue eligiendo al rector por el claustro, un sistema que supone que sólo votan los 300 miembros de ese órgano en lugar de toda la comunidad universitaria.

La reforma, la de los estatutos de la Universidad de Sevilla, es por tanto necesaria para cambiar el sistema pero también urgente por el momento en el que se encuentra la institución académica.

Sobre todo porque el mandato de Miguel Ángel Castro, que lleva como rector desde el año 2015, está en la recta final. De hecho el próximo 20 de enero de 2025 se cumplen los cuatro años de su toma de posesión. Y por tanto para esas fechas debe convocar elecciones para elegir a su sucesor.

Eso significa que para esas fechas los estatutos deben estar cambiados. Aunque Miguel Ángel Castro, que se ha mostrado de lo más crítico con la LOSU y que es un firme defensor del modelo claustral, ha dicho que acatará la Ley, no ha concretado en qué estado se encuentra la tramitación de esa reforma.

Castro creó hace más de seis meses la Comisión de Proyectos Normativos para abordar el proceso de adaptación de los estatutos y nombró a una de sus mujeres de confianza en el equipo rectoral, Concha Horgué, delegada del Rector de la US para el seguimiento de la política universitaria y la elaboración del Estatuto de la US.

Durante todo este tiempo se han hecho numerosas actividades como reuniones y jornadas con expertos internos y externos de la Universidad de Sevilla de las que no ha salido ninguna conclusión.

De hecho, el rector no ha concretado nada sobre el estatuto. Cuando se le pregunta por el tema siempre dice que acatará la Ley pero nunca aclara cómo ni cuándo lo hará ni da una fecha clara.

Plan B

Por eso el sector crítico de los claustrales espera que este lunes de un calendario concreto. Que diga cuándo terminará el proceso de adaptación y que fije una fecha para la convocatoria electoral. Si no lo hace, estos claustrales, entre los que hay de varias facultades como Económicas, Química, Derecho o la Escuela de Ingeniería, pasarán a la acción.

Ya tienen un plan B que supondría iniciar ellos mismos la reforma estatutaria tal y como le permiten los propios estatutos de la Universidad de Sevilla, que establecen que hasta un total de 90 claustrales pueden iniciar el cambio de los estatutos que normalmente aborda el consejo de gobierno de la universidad. Para ello tienen previsto, si es necesario, iniciar un proceso de recogida de firmas.

Entre esos críticos está Luis Ángel Hierro, catedrático de Economía que considera que el rector «está obligado» a aclarar todo el calendario del proceso de reforma. «Es su obligación legal y moral», dice recordando que en otras ocasiones ha conseguido tener el apoyo del claustro. Algo que cada vez se antoja más difícil.

De hecho el tema de la adaptación de esos estatutos y la implantación del sufragio es un deseo que ya casi nadie oculta en la Universidad de Sevilla. «¿Cómo no voy a estar a favor del sufragio universal? Es lo que todos queremos», decía un decano a ABC. Otra cosa es que luego todos se atrevan a decirlo en voz alta y que lo hagan en una reunión delante del que aún sigue siendo su jefe.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación