El Mundial de Brasil encara su tercer día de competición y ya sólo faltan 24 horas para que una de las grandes favoritas del torneo, Argentina, se ponga en marcha. La albiceleste debuta mañana a las 18.00 horas (13.00 en Río de Janeiro), frente a Bosnia, selección debutante en un campeonato del Mundo. El estreno es de aupa. No solo por el rival que tendrán enfrente los balcánicos, sino por el ambiente que les espera. El torneo se juega en Brasil, pero en Maracaná, estadio donde se estrena Argentina, se esperan alrededor de 50.000 aficionados de la bicampeona del Mundo.
Solo hace falta darse una vuelta de apenas cinco minutos por Copacabana para verificar que Río de Janeiro ha mudado de piel. El castellano es la lengua dominante y la bandera “verdeamarelha” ha quedado en un segundo plano a favor de la albiceleste. De hecho, en la “fanzone” de la FIFA instalada en la mítica playa de Río, con capacidad para 20.000 personas, sólo se ven hinchas de Argentina y eso que el viaje para vivir in situ el estreno de los suyos no ha sido precisamente barato. Entre 2.500 y 3.000 dólares han pagado por persona cada hincha de los de Sabella, incluyendo vuelo, tres o cuatro noches de hotel y entrada para el partido. Es tal la expectación que hoy se ha planificado en Copacabana una concentración de aficionados argentinos a las 15.00 horas (20.00 en España) para ir calentando motores de cara al duelo contra Bosnia, con el canal deportivo más importante de Argentina, Fox Sports, como testigo directo. Muchos creen que es el Mundial de Messi. A tenor de la expectación levantada en su país, todo parece indicar que podría ser así.






