Han pasado ya cuatro años desde que España ganó su primer Mundial. Duele soltar el trofeo dorado, pero llegó la hora de hacerlo. El que fuera capitán del equipo en Sudáfrica 2010 ha sido el encargado de cumplir esa misión. Carles Puyol cedió el anhelado 'testigo' para que pueda ser levantado por el ganador del Alemania-Argentina. Sólo puede pertenecer a uno al mismo tiempo.
El histórico defensa español accedió con su mejor traje al mítico estadio Maracaná, escenario inmejorable engalanado para la ocasión. Asimismo, entró acompañado por la modelo brasileña Gisele Bundchen. Entre ambos llevaron el trofeo escondido dentro de un maletín de cierres dorados. Posteriormente, tras abrirlo y enseñar el contenido, ofrecieron la Copa del Mundo al público, que esperaba ansioso el desenlace del encuentro para saber si su equipo era el nuevo elegido para levantarlo.
Al final, ha sido el capitán de Alemania, Lahm, el que ha tenido el honor de alzar el trofeo de ensueño. Durante los próximos cuatro años, Alemania podrá presumir de ser la Campeona del Mundo.






