Thomas Muller jugará este domingo el partido más importante de su carrera. Con tan solo 24 años, el futbolista teutón podría proclamarse campeón del Mundo de selecciones, el mayor título que puede lograr un futbolista y, además, también tiene en su mano conseguir la Bota de Oro del torneo (y encima por por segunda vez consecutiva), hecho inédito en la historia. Nunca antes, ningún futbolista se proclamó pichichi en dos Copas del Mundo. El delantero germano sería el primero en hacerlo si ve puerta en la final y Messi no anota tres goles o más en el partido por el tercer y cuarto puesto. De momento, el que lidera la tabla es James, con seis tantos, uno por encima del futbolista del Bayern, y dos más que el argentino.
Los registros goleadores de Muller en los dos Mundiales que ha participado son asombrosos. Suma en total diez tantos y lo más probable es que entre Rusia 2018 y Catar 2022 supere a su compañero Klose (16 goles) como el máximo realizador de la historia de las Copas del Mundo. Casi nada. En Sudáfrica, con solo 20 años, se convirtió en el segundo jugador más joven de todos los tiempos en anotar cinco tantos en una fase final. Solo Pelé, también con esa misma cantidad de dianas en el Mundial de Suecia en 1958, cuando tenía 17 años y 249 días, le superó en precocidad.






