Leo Messi, Balón de Oro del Mundial, volvió a repetir una extraña rutina. Durante la final del Mundial contra Alemania, el argentino dio un recital de arcadas y a punto estuvo de vomitar en Maracaná, una imagen que no es nueva y que todavía no tiene explicación. Siguió jugando como si nada mientras escupía y se flexionaba para coger aire. [Alemania-Argentina, en directo]
No es la primera vez que le sucede a Messi, que ya en el Barcelona ha protagonizado muchos episodios como el de la final. El «10» de la albiceleste ya está acostumbrado e incluso los rivales, que le ven arrodillarse con frecuencia para vomitar.






