Colombia mira a sus rivales del grupo C desde la atalaya de la clasificación matemática, pero Costa de Marfil, Japón y Grecia aún sueñan con el pase a octavos de final. Africanos y europeos se medirán en Fortaleza con el objetivo de superar la primera fase del Mundial por primera vez en su historia.
Costa de Marfil inicia el partido desde el segundo puesto del grupo, con tres puntos tras la derrota ante Colombia y la victoria contra Japón. Los marfileños dependen de sí mismos: ganar a Grecia les clasificaría matemáticamente para octavos, e incluso tendrían opciones de ser primeros de grupo si Colombia perdiese con Japón.
Sabri Lamouchi, seleccionador marfileño, podrá contar con Yaya y Kolo Touré pese al fallecimiento de su hermano menor en Inglaterra la semana pasada y a que se rumoreó con que abandonarían la concentración. La gran duda para el técnico francés es si jugar con Wilfried Bony en punta, como en los dos primeros partidos, o con Didier Drogba, el ídolo del país. Bony hizo un gol contra Japón y Drogba aún no se ha estrenado, pero el nueve del Galatasaray cambió ambos partidos cuando entró en el segundo tiempo.
Grecia cuenta con la baja de su mediocentro titular, el veterano Katsouranis, que probablemente será reemplazado por el aun más veterano Giorgios Karagounis. Ambos son los únicos supervivientes del triunfo en la Eurocopa de hace diez años. En la delantera todo apunta a la titularidad de Kostas Mitroglou, pese a que se lesionó en el partido contra Japón. Toda ayuda es poca para Grecia, que en tres participaciones en la Copa del Mundo solo ha anotado dos goles –y aún no ha marcado en esta–.
Los griegos no dependen de sí mismos, pero mantienen buenas opciones de pasar a octavos. Para ello están obligados a ganar, y esperar a que Japón no gane o a que lo haga con una ventaja menor a la suya.





