Uruguay, con la vuelta de Luis Suárez, tiene licencia para soñar. Y mucha. El delantero del Liverpool jugó anoche su primer partido en el Mundial (fue baja ante Costa Rica), y lo hizo como la gran estrella que es: dándole el triunfo a su selección con un doblete y evitando la eliminación de la bicampeona del Mundo. Además, de paso, mandó virtualmente a su casa a Inglaterra, que consuma su enésimo fracaso en un Mundial.
Los británicos pudieron haberse adelantado en el marcador ante del primer tanto charrúa, pero la selección de Hogdson no aprovechó dos ocasiones muy claras, ambas de Wayne Rooney. La primera fue un golpe franco que lamió la escuadra de Muslera y la segunda un remate de cabeza al larguero. Velasco Carballo también puso de su parte perdonando a Godín la segunda amarilla en un feo codazo a Sterling. Al filo del descanso, Uruguay no cayó en el mismo error que Inglaterra: a la primera que tuvo, no perdonó. Robo de Lodeiro, centro de Cavani al segundo palo y testarazo de Luis Suárez. Florentino estaba redactando ya la oferta a los reds.
Fin a la maldición de Rooney
En la segunda mitad, el partido se convirtió en una montaña rusa. Los primeros diez minutos fueron de absoluto dominio de los sudamericanos. Cavani y Luis Suárez perdonaron dos manos a manos cantados para sentenciar el choque. A Inglaterra, esos fallos le dieron un impulso y comenzó a manejar el partido y a avisar a Muslera. Rooney se topó con el guardameta celeste en un remate a bocajarro desde el punto de penalti. Y a la cuarta, fue la vencida. A falta de quince minutos para el final, el delantero del Manchester por fin batía la meta del arquero charrúa. Centro de Johnson al segundo palo y Rooney empuja a la red el tanto del empate. Tras 759 minutos en los Mundiales y diez encuentros disputados, Wayne hacía su primera diana en un Campeonato del Mundo.
No sirvió para mucho. Enfrente estaba el mejor delantero del planeta. En el 85’, Suárez se marcó una galopada desde la derecha que finalizó con un trallazo y la habitual ayuda de un guardameta inglés en un Mundial: el chut fue potente pero centrado, y Hart ni supo ni pudo. Inglaterra, con esta derrota, dice prácticamente adiós al Mundial y Uruguay da un paso de gigante para meterse en octavos de final.
