Estados Unidos llevaba cuatro años esperando a vengarse de Ghana, verdugo en Sudáfrica en la prórroga de los octavos de final. Los cuatro años que pasan entre edición y edición son parte de la grandeza de la Copa del Mundo: cada Mundial es especial porque tarda en volver, porque hay 48 meses para pensar en la última derrota.
A los 29 segundos del duelo entre Ghana y EE.UU., Clint Dempsey quebró a Boye en una maniobra de talento puro, definió al palo largo con la zurda y marcó el 1-0 para el equipo de Jürgen Klinsmann a los 29 segundos, el quinto gol más rápido de la historia de los Mundiales. Dempsey, que comparte nombre con Clint Eastwood y no es del todo casual, había esperado cuatro años y no podía esperar ni medio minuto más. [Así hemos contado el Ghana-Estados Unidos en directo]
A partir de ahí, la selección de Ghana demostró que, con sus defectos, es un buen equipo de fútbol. Sobre todo con Asamoah Gyan en punta, el hombre del penalti fallado en el minuto 120 en Sudáfrica, y Christian Atsu, propiedad del Chelsea, en la banda derecha, los africanos comenzaron a rondar el área estadounidense.
A veces parece que Jürgen Klinsmann está construyendo una mini-Alemania con Estados Unidos. Se nota que a los americanos les apetece tocar la pelota, pero también que cuando salen con espacios saben cómo gestionarlos. Un par de contraataques de los americanos les acercaron al 2-0 en medio del dominio ghanés, y con eso se llegó al descanso.
Tras la reanudación, la misma tónica, con Ghana arrinconando poco a poco a Estados Unidos. Cuando era demasiado evidente que Ghana se merecía el empate, Asamoah, el medio de la Juventus, combinó con el fenomenal Gyan, que con un taconazo habilitó el desmarque de Andrew Ayew para que este batiera a Tim Howard. 1-1 y ocho minutos para que la inercia ghanesa se convirtiera en una victoria.
Y sin embargo, cuatro suspiros más tarde, un saque de esquina estadounidense lo convirtió el joven John Brooks con un potente testarazo en el gol de la victoria estadounidense. Celebraciones como las de Brooks, al borde de la lágrima, explican por qué la Copa del Mundo es el torneo de los torneos. También derrotas como la de Ghana, que tiene otro momento cruel que añadir al penal fallado por Gyan en el minuto 120 de los cuartos de Sudáfrica. En un grupo con Alemania y Portugal, el que perdiera hoy estaba en coma. Klinsmann sonríe: su equipo lidera el grupo junto a Alemania.






