La cita será el próximo sábado en el Mineirao de Belo Horizonte. Allí, Brasil y Chile volverán a medirse en octavos de final de un Mundial, como ocurriera hace cuatro años en Sudáfrica. Entonces, la canarinha vapuleó y mandó a casa la «Roja» (3-0). Visto lo visto hasta ahora en el campeonato, no tiene pinta de que se pueda repetir aquella goleada. Tres partidos después, Brasil sigue teniendo el mismo peligro en área contraria que en la propia, y eso en los cruces lo puede pagar muy caro. Mucho ruido y pocas nueces. [Narración y estadísticas del Camerún-Brasil]
La anfitriona juega al patadón, y a lo que le salga a Neymar, que de momento es mucho y muy bueno y por ahí se está escapando una mediocre Brasil. El 10 de la «verdeamarelha» ya es el pichichi del torneo, con cuatro goles en su buchaca, y tiene el honor de haber marcado el tanto número cien del campeonato. Señales que dirían los que ven el vaso medio lleno. Pero su influencia va mucho más allá de sus excelentes números de cara a gol: es el primero que presiona al colegiado, que provoca los malos modos (y patadas) de sus rivales, que excita a la grada en cada ocasión que termina en saque de esquina o que se inventa regates y filigranas propias de los elegidos del fútbol. Fue un primo lejano el que se vistió de azulgrana con el 11 a la espalda durante la temporada.
Desastre en la zaga
Ante Camerún, Neymar volvió a sacarle las castañas de fuego a su selección y a esa defensa de juguete con la que Scolari quiere ganar el torneo. Los Reyes Magos no existen Felipao, ya eres bastante mayorcito para saberlo. Dani Alves es un exfutbolista, David Luiz pega más patadas que pases a sus compañeros y Marcelo sigue celebrando la Décima. Solo Thiago Silva, expeditivo en el corte y con buena punta de velocidad pone algo de cordura a tal pandemónium. Cada saque de esquina en contra de Brasil dispara las recetas de Orfidal. Por ahí vino el tanto de Camerún, de Matip. Y un remate al larguero, también del mediocentro Schalke 04. Antes y después del empate de los africanos, cómo no, apareció Neymar para poner las cosas en su sitio en los primeros 45 minutos (2-1).
Tras la reanudación, Brasil cerró pronto el partido gracias a un tanto de Fred, que solo tuvo que empujar con la cabeza un centro de Marcelo. Fernandinho haría el cuarto casi al final. Parece una quimera que Brasil logre su sexto campeonato del Mundo con un nueve de medio pelo que juega en el Fluminense y una defensa de chirigota. Pero es que el 10 lo lleva Neymar, de lejos, el mejor jugador del torneo.






