La sentencia
11-M, en busca de la verdad.
Olga Sánchez, siempre con las víctimas
Octubre 04/10/2007
NIEVES COLLI / NATI VILLANUEVA / PABLO MUÑOZ / DOLORES MARTÍNEZ

El juicio del 11-M y los dos anteriores a la celebración de esta vista han marcado profundamente la vida de la fiscal Olga Sánchez. Sometida prácticamente desde el minuto uno a una campaña difamatoria personal y profesional por parte de determinados medios, esta madre de familia, entregada por completo a las víctimas, acaba de ver cómo la sentencia por los atentados de Madrid le da la razón y sostiene su escrito de acusación en los aspectos fundamentales.
Han pasado casi cuatro años de la matanza, en los que Olga Sánchez ha esperado pacientemente a que el tiempo pusiera a cada uno en su sitio, como ha sucedido. Ahora, quiere cerrar este capítulo de su vida profesional y dedicar a su familia (tiene dos niños pequeños) todo el tiempo que estos años de trabajo, y especialmente los cuatro meses de juicio, le ha robado.


Olga Sánchez y el juez Juan del Olmo han trabajado codo con codo desde el primer día y quizá ha sido esta unión lo que les ha ayudado a sobrellevar los momentos más difíciles desde el comienzo de la instrucción. En el caso de Olga no ha sido fácil abstraerse de las críticas recibidas, lo que le ha llevado en alguna que otra ocasión a perder la paciencia. Intentó poner de manifiesto las injusticias vertidas contra su persona durante la exposición de sus conclusiones definitivas, pero el presidente cortó de raíz su discurso y le recordó que ese tipo de alegatos personales no se podían hacer en sede judicial.
Olga Sánchez no estuvo sola en las 57 sesiones de juicio. Le acompañaron en el estrado Carlos Bautista y el fiscal-jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, aunque este último sólo acudió a la vista en momentos puntuales, entre ellos a los interrogatorios de los procesados y a la exposición de las conclusiones definitivas. Los tres fiscales se repartieron el contenido del informe del Ministerio Público, de forma que mientras Zaragoza se dedicó a los aspectos más políticos, Sánchez y Bautista asumieron la valoración de la prueba y rebatieron las cuestiones de nulidad planteadas por las partes. Ninguna de ellas —la más importante para apuntalar la investigación era la validez de la cadena de custodia de la mochila de Vallecas y de la Renault Kangoo— ha sido admitida por el Tribunal.


Es ahora, tres años y siete meses después del 11-M, cuando el Ministerio Público ha visto apuntalada, con algunos matices, su acusación, que ha servido para llevar a 28 personas a juicio y conseguir que 21 sean condenadas. Tres de ellas han sido consideradas responsables directas de la matanza: dos en calidad de autores materiales —Jamal Zougam y Othman El Gnaoui— y un cooperador necesario —Emilio Suárez Trashorras—; además, un total de 13 procesados cumplirán penas por pertenencia a organización terrorista. La Fiscalía está satisfecha con el contenido de la resolución de la Audiencia Nacional, que apoya todas las tesis del Ministerio Público, y a la vez las investigaciones llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.


Cuando comenzó la investigación del juez Del Olmo, y en paralelo las críticas a la fiscal, alguien muy próximo a ella comentaba: «Lo único que espera Olga es que las víctimas encuentren consuelo en la sentencia; el resto no le preocupa. El tiempo pone a cada uno en su sitio».