Cómo tener una buena calidad puede mejorar tu confianza
Cuidar la calidad de la piel no solo mejora su apariencia, sino también nuestra autoestima. Descubre cómo lograr una belleza sana y natural.

Tener una buena calidad de la piel va más allá de una cuestión estética. La piel, como expresión visible de nuestro estado de salud y bienestar, es una estructura compleja y refleja no solo el paso del tiempo, sino también nuestros hábitos y cuidados diarios que, sumado a la genética, se muestran visibles en todas las capas de nuestro rostro.
Dra. Mercedes Sáenz de Santa María
Según la Dra. Mercedes Sáenz de Santa María (@dra.mercedessaenz), médico estético y formadora AMITT de Allergan Aesthetics an AbbVie Company, “los estudios científicos definen calidad de piel como aquella que cumple cuatro características fundamentales: textura uniforme, tono uniforme, luminosidad y firmeza. Todos estos atributos son los que se van deteriorando a medida que envejecemos, de tal manera que aparecen manchas, rojeces, arrugas, deshidratación o flacidez”.
El envejecimiento cutáneo se manifiesta con los años principalmente en tres áreas clave: la hidratación, la textura y la elasticidad. En concreto, la piel pierde agua, su superficie se torna más rugosa y menos uniforme, su capacidad para mantenerse firme disminuye... Esto contribuye al desarrollo de líneas de expresión y arrugas en zonas como: la frente, las zonas cercanas a los ojos, comúnmente llamadas patas de gallo, así como la glabela o entrecejo.

“Mantener una buena calidad de piel es sinónimo de retrasar los signos de envejecimiento. El paso del tiempo y la genética es algo que no podemos modificar, pero esto solo supone aproximadamente un 20% del aspecto de nuestra piel. El 80% restante se debe a la influencia factores extrínsecos, que son todos aquellos factores que inciden a diario sobre nuestra piel, tales como la exposición solar, la contaminación, el consumo de tabaco o alcohol, o el consumo de productos ultraprocesados, entre otros”, afirma la Dra. Mercedes Sáenz de Santa María.
Por tanto, “para tener una buena calidad de piel, es necesario llevar un estilo de vida saludable y tener una rutina cosmética adecuada", añade la experta en medicina estética de Allergan Aesthetics.
Según un estudio global reciente, el 94% de las personas encuestadas querría mejorar la calidad de su piel. Y es que, una piel sana no solo influye en cómo nos sentimos con nosotros mismos, sino en cómo nos perciben los demás. Según la Dra. Sáenz de Santa María, “existen múltiples estudios que relacionan el sentirte bien en tu piel con una mayor autoestima. La piel y el cerebro están conectados permanentemente y nuestra piel, a través de receptores sensitivos, nutre de constante información a nuestro cerebro”.

“Existen pacientes que tienen la necesidad de mejorar su estado anímico y vienen a consulta para realizarse tratamientos médico-estéticos. Cuando te levantas por la mañana y ves una cara descansada, relajada y con una piel sana y bonita, inevitablemente la mejoría anímica es inmediata”.
Aquí, la medicina y dermatología estética pueden llegar a ser aliadas para poder tener una buena calidad de la piel. Este enfoque no solo aborda los signos visibles del envejecimiento, como las arrugas o la pérdida de firmeza, sino que también trabaja para potenciar la salud de la piel desde un enfoque integral.
“Los tratamientos médico estéticos planificados pueden prevenir la aparición de signos de envejecimiento y ayudar a mejorar las cuatro características que debe cumplir una piel sana. Es posible mejorar la hidratación y elasticidad de la piel, así como reducir las arrugas de expresión, junto con aparatología o láseres en función de las necesidades de cada paciente”.
Una belleza sana con medicina y dermatología estética
En el centro de este enfoque se encuentra el concepto de belleza sana, que prioriza la naturalidad de cada persona. Alcanzar una belleza sana significa mantener una piel luminosa e hidratada a través de un diagnóstico integral del médico que potencie lo mejor de cada rostro.
Para la Dra. Sáenz de Santa María “la belleza sana es aquella que busca la naturalidad, mantener la esencia y la peculiaridad individual de cada paciente. Resaltar los puntos fuertes y ayudar a retrasar los signos de envejecimiento que denotan tristeza o cansancio. Una belleza sana es aquella combina la salud de la piel con la estética y requiere abordaje a largo plazo. Es ayudar a sentirse bien con uno mismo, tanto por fuera como por dentro”.
Por tanto, recurrir a la medicina y dermatología estética puede llegar a mejor el rostro y ayudar a mejorar significativamente la autoestima siempre que acudas a profesionales médicos debidamente formados y a clínicas autorizadas. Es fundamental que el médico sepa escuchar e identificar las necesidades de cada paciente, ofreciendo resultados naturales que respeten la esencia individual, porque la clave de una belleza sana está en realzar lo mejor de cada paciente sin cambiar quienes son.
Allergan Aesthetics an AbbVie Company trabaja desde hace más de 40 años en promover una belleza sana por medio de tratamientos de medicina y dermatología estética que apuestan por la individualidad del paciente.