Miguel Ángel, el madrileño que pone cara al grupo de ciclistas jubilados más cañero del país

A sus 61 años, le queda todo por hacer. No le ha bastado con ser mensajero, chófer, operador, programador y gestor de proyectos. Ahora graba y edita vídeos que protagonizan él y sus ‘hermanos’ ciclistas del MTB Club de Campo y que están enamorando en YouTube. ¿Lo esencial para él? Salud para seguir disfrutando de la vida

María Sanz

18 noviembre, 2022 - 11:11

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La RAE define la palabra disfrutón como “Dicho de una persona: Que tiene una gran capacidad de disfrute”. Si quisiera ampliar esta explicación bien podría utilizar para ello la filosofía de vida de Miguel Ángel Sánchez, un jubilado oriundo de Madrid que a sus 61 años triunfa en YouTube con los vídeos que edita sobre las aventuras de sus ‘hermanos’ ciclistas del MTB Club de Campo.

“Yo parto de que hay que quitarse todas las preocupaciones posibles y disfrutar de todo lo que puedas y, sobre todo, disfrutar de tus amigos, de lo que te da la vida. Esa es para mí la parte esencial”, explica.

El canal de YouTube, que arrancó hace poco más de un año, es un homenaje a eso, a las horas recorriendo caminos y paisajes en bicicleta con amigos, a las risas que provocan los chascarrillos, a las historias que se cuentan unos a otros y que les hacen bromear sobre el estarse convirtiendo en abuelos cebolletas, a la vidilla que le dan a esos pueblos en los que paran a reponer fuerzas, a las cervezas de después, a la barriguita que ya están echando porque ellos no están dispuestos a dejar de disfrutar. “Lo que más ilusión me hace del canal es compartir nuestras experiencias con nosotros mismos. Luego que las vea más gente, también. Me han llegado a escribir de Perú o de México”, cuenta.

Miguel Ángel llegó al club hace once años como se llega a muchas de las cosas que van a ser importantes en nuestra vida: por casualidad. Una quedada fallida con otro grupo de ciclistas en Miraflores de la Sierra (Madrid) y un encuentro fortuito con uno de los integrantes del MTB Club de Campo hicieron que Miguel Ángel se animara a pasar la mañana pedaleando con ellos.

Desde ese día hasta hoy. No era su primer grupo, pero sí al que mejor se adaptó y con el que más ha disfrutado. “Creo que una de las características principales que tiene el grupo es que no se consideran un club de bicicleta. Se consideran un club de amigos y además, un club de amigos muy democrático. Todo se habla, todo se consensúa”, explica.

La variedad de personas que lo integran y el compañerismo que hay entre ellos terminaron por conquistar a Miguel Ángel. “Vamos a disfrutar todos de la bicicleta y si hay alguien que se queda atrás, se le espera. Si tienes una avería, siempre hay alguien que te echa una mano y no te dejan tirado”.

En este contexto, Miguel Ángel pensó en cuál podría ser su aportación al grupo, su granito de arena, y, después de grabar y editar varios vídeos, un compañero le propuso crear un canal de YouTube. “Me da alegría saber que estás haciendo algo que aporta a los demás y, sobre todo, que se pasa un rato agradable, que es lo que intentamos siempre con la bicicleta. El objetivo no es montar en bicicleta, el objetivo de la bicicleta es pasárselo bien”.

A Miguel Ángel, el amor por la naturaleza, la pasión por la bicicleta y la pericia con los vídeos le vienen de hace tiempo. A lo primero, se aficionó siendo niño, cuando pasaba los veranos en Cercedilla, en casa de su tío. De hecho, se aficionó tanto que hizo sus pinitos con la taxidermia en la adolescencia.

Con la bicicleta, empezó allá por los años 80, cuando descubrieron los modelos de montaña que se comenzaban a fabricar en Estados Unidos. Quiso la casualidad, otra vez, que uno de sus amigos estuviera en Miami trabajando y le encargaran traer algunas a España. “Fue un descubrimiento total porque estaba, por un lado, la naturaleza que nos gustaba y, por otro lado, la bicicleta que era el deporte. La bicicleta lo que tenía para nosotros es que nos permitía ir más lejos de lo que íbamos andando”, recuerda.