El manual de Juan Avellaneda para disfrutar de una vida extraordinaria
El diseñador esboza una guía imprescindible con sus lugares favoritos y sus secretos mejor guardados para disfrutar de la vida al máximo

Juan Avellaneda es el diseñador predilecto de las que de verdad saben de moda. Hemos visto sus diseños desfilar por la alfombra roja, sus exquisitas creaciones forman ya parte del armario de celebridades como Tamara Falcó y Nieves Álvarez y acaba de deslumbrar con su saber hacer en la pasarela 080 Barcelona Fashion. Aunque su marca es ya imprescindible en la industria de la moda española, el diseñador comenzó su carrera profesional en un banco, donde pese a tener una exitosa trayectoria, se dio cuenta de que él no había nacido para el universo de las finanzas. Armado de valor y dispuesto a aprovechar la vida, dejó su trabajo para dedicarse a su proyecto como diseñador de moda y estilista.
El final de esta historia ya lo conocemos, pero quizás no su moraleja: que en la vida puedes llegar muy lejos si comienzas por quererte y creer en ti mismo. “Dejar un trabajo estable da un vértigo alucinante, y sobre todo, por seguir un sueño. Pero sí que es verdad que hay algo dentro de ti que cuando das ese paso, no te permite fallar”, asegura.
El diseñador nos invita a soñar de la mano de sus diseños, y le pedimos que nos ayude a cumplir nuestros sueños contándonos sus trucos para sacar el máximo partido a cada día. “Aparcar el miedo y dejarse llevar. El miedo muchas veces nos paraliza y no nos deja vivir eso extraordinario. Muchas veces, para conseguir o vivir algo excepcional, debemos salir de nuestra zona de confort, pero es mejor salir un momento y vivir algo increíble que quedarse en ella y nunca sentir que estás viviendo un día extraordinario. Creo que lo más importante también es saber escucharse y ser fiel a uno mismo y a sus sentimientos. Si tu corazón y emociones dicen algo, ¡escúchalos y ve a por todas! Al final, aunque en algún momento lo pases mal, acabará compensándote”, explica el diseñador.

Juan Avellaneda recorre el mundo para encontrar esos lugares en los que disfrutar de insólitas aventuras, vivir nuevas experiencias y por supuesto, inspirarse
“Para mí algo extraordinario es algo que te hace vibrar, que te emociona, que te llena de vida, que de repente la cabeza te va a mil con mil ideas y pensamientos, algo que conecta algo interior tuyo con lo que estás viviendo o viendo y que te hace sentir vivo. Es una sensación como el amor, algo extraordinario que hará que esas mariposas del estómago recobren vida o empiecen a revolotear”, confiesa Avellaneda, que sabe encontrar la magia y la singularidad allá donde va.
El diseñador posee un radar sofisticado con el que descubrir lugares y bucear en momentos destacados para obtener de ellos esa energía de vivir que hoy es tan vital. “Mi secreto para aprovechar cada momento es escucharme, ser fiel a lo que siento e intentar no boicotearme”, confiesa.
Juan Avellaneda recorre el mundo para encontrar esos lugares en los que disfrutar de insólitas aventuras, vivir nuevas experiencias y por supuesto, inspirarse. “El museo que más me inspira es Musée des Arts Décoratifs, en París. Siempre que viajo allí es lo primero que hago, porque siempre encuentro algo que me inspira. Ese museo tiene algo especial que siempre me sorprende y las exposiciones itinerantes son fabulosas. También recomendable es la librería, que es la causante que siempre que vaya a París vuelvo con sobrepeso”, dice entre risas.

El diseñador posee un radar sofisticado con el que descubrir lugares y bucear en momentos destacados para obtener de ellos esa energía de vivir que hoy es tan vital
Esta incansable fiera de las experiencias y los viajes encuentra en Tokio su restaurante predilecto. “Es el del Hotel Aman. Por la noche es increíble, es como si estuvieras en una película. Ese hotel es uno de los más espectaculares en los que he estado, además de tener un significado emocional muy especial para mí”, confiesa el diseñador. Hemos conocido su lado más foodie de la mano de MasterChef, donde presumió de maestría entre fogones y donde se enamoró aún más de la buena cocina, que forma parte de su agenda.
“En una buena celebración no pueden faltar alcachofas con gulas. Es un plato que me encanta; lo probé hace varias navidades y casi me desmayo. Y de postre, unos macarons de rosa, pistacho o caramelo salado. ¡Soy totalmente adicto!”, dice con emoción. Juan ha logrado que su vida sea un compendio de sueños cumplidos gracias a su vocación por exprimir el juego de cada día. “De pequeño me imaginaba conduciendo un Jaguar clásico sintiéndome James Bond, y aún hoy en día no puedo evitar tomar el volante de un Jaguar y sentirme una especie de James Bond listo para cualquier aventura o para descubrir algo alucinante. Sin duda el diseño, y lo que sientes al conducirlo hacen que Jaguar sea sinónimo de un coche de sueño”, explica Avellaneda, que confía en la marca para descubrir rincones de cada ciudad y para los exigentes requerimientos y citas que esconde su apretada agenda.
“Es increíble cómo un coche puede ponerte tan fácil la conducción independientemente de dónde te encuentres y que encima tenga un diseño tan top”, comenta Avellaneda, que no solo es uno de los hombres más elegantes de nuestro país, sino que tiene un especial olfato para encontrar piezas de arte y decoración únicas gracias a su capacidad para moverse por cada ciudad que visita con alma intrépida. “Me alucina ir de galerías, porque siempre son inspiración. En Barcelona, Galería Senda me encanta, y en París soy muy fan de Mor Charpentier. En Madrid, hace poco una amiga me descubrió Garna Art Gallery y aluciné. También me encantan ferias como Arco o la de Basilea, porque aparte de encontrar piezas alucinantes, como diseñador es un chute de inspiración”, explica.
Desde niño -dice Avellaneda- se imaginaba conduciendo un Jaguar. ``Me montaba películas estéticas en mi cabeza como conducir un clásico y llegar a Capri, o de repente uno más deportivo en una ciudad como París``
“La tienda de muebles vintage Brutus de Gaper, en Barcelona, tiene verdaderas joyas. Para papeles pintados, sin duda me quedo con Güell Lamadrid, porque es donde puedes encontrar mi colección de tejidos y papeles pintados a los que les tengo muchísimo cariño y creo son piezas que pueden dar ese toque ‘wow’ a cualquier rincón”, explica. Aunque cuenta con una selecta guía de lugares de ensueño en los que celebrar momentos especiales, cree que es la compañía la que de verdad consigue que un momento sea realmente inolvidable. “Muchas veces el sitio más sencillo, si estás con quién quieres brindar, es fabuloso e incluso divertido. Me ha pasado alguna vez salir de alguna presentación en la que nos han dado un proyecto, ir al primer sitio a brindar y ser el mejor sitio del mundo.
Al final, todo depende de la energía que tengas. Cuando sales feliz de un proyecto y puedes compartirlo con quien quieres, es lo mejor”, asegura. Antes de despedirnos de Juan Avellaneda, le preguntamos dónde le gustaría escapar para vivir una experiencia realmente única. “Ahora mismo me encantaría una escapada por Asia o Islandia. Me apetece hacer una ruta especial en algún país que no conozca. Como comentaba, desde niño recuerdo imaginarme conduciendo un Jaguar. Me montaba películas estéticas en mi cabeza como conducir un clásico y llegar a Capri, o de repente uno más deportivo en una ciudad como París. Me considero alguien muy cinematográfico, y mis diseños siempre me los imagino en alguna escena. Aún hoy me sucede lo mismo, me monto películas estéticas fabulosas, ¡y lo fuerte es que esas películas gracias a las prestaciones de Jaguar son posibles! Aunque me encantaría hacer con él esa ruta especial por lugares que no conozca, os digo una cosa. ¡Acepto sugerencias!”.