Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Honda. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.

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Cómo colocar el equipaje en el coche y no morir en el intento

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Ana García Novo

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Lo tenemos todo. Las maletas, los niños, las bicicletas, la suegra y hasta el gato. Ahora, nos toca meterlos a todos en el coche. El problema es que no sabemos ni por dónde empezar. La desesperación empieza a hacer mella y levantamos la vista. Entonces, vemos a nuestros vecinos. Esos que en su juventud debieron de ser campeones de Tetris del barrio. Han colocado todo sin despeinarse y se disponen a arrancar para irse de fin de semana. ¿Se puede saber cómo lo han hecho?

Para esa pregunta hay dos posibles respuestas. Si el coche no es un Honda como el modelo HR-V, la contestación sería “con mucho cuidado”. Y si es un Honda HR-V, la respuesta es “gracias a la magia”. Ninguna de las dos nos consuela mucho, pero daríamos algo por conocer el secreto de esos vecinos que ya van camino del pueblo. Por saber cómo colocar el equipaje en el coche y no morir en el intento.

Cuestión de seguridad

Antes de nada, debemos tener en cuenta que colocar el equipaje en el coche no es solo una cuestión de comodidad. Puede que nuestros vecinos hayan compuesto un puzzle de maletas muy estético y apañado, pero de nada servirá si resulta poco seguro.

Nuestra seguridad durante el viaje depende en gran medida de la manera en la que coloquemos las maletas. Esto se debe a que el peso del equipaje influye sobre la estabilidad del coche.

Lo mismo ocurre con las mascotas: no pueden viajar sueltas porque podrían provocar un accidente. Así que no, por mucho que los niños se empeñen en llevar a Toby sobre el regazo -y, por supuesto, este se deje querer-, circular así no es una opción.

En este sentido, la seguridad es el primer concepto que debemos tener en cuenta a la hora de distribuir la carga en el vehículo. A partir de ahí, podremos pensar en otros criterios como la forma de los bultos o su accesibilidad. Pero en lo primero que debemos pensar es en distribuir la carga de manera segura y uniforme, así como adaptar nuestro estilo de conducción al peso total del vehículo. 

Cómo distribuir las maletas

El centro de gravedad del vehículo debe estar situado lo más bajo posible para ganar estabilidad. Esta es la razón por la que los bultos más pesados y rígidos se deben situar al fondo del maletero, lo más cerca que podamos del eje del vehículo.

A partir de ahí, se pueden ir colocando los bultos medianos encima y aprovechar huecos con los más pequeños y flexibles, dejando a mano aquellos que podamos necesitar durante el viaje. Y no olvidemos que maletas y bolsas tienen más de una dimensión: a veces un maletero se resuelve solo con colocar algunas maletas en posición vertical en lugar de hacerlo en horizontal.

El Honda HR-V, con su sistema Honda Magic Seats, que multiplica las posibilidades de carga del vehículo.

Todos los enseres se deben situar de manera que no se muevan durante el viaje. Si pudieran desplazarse, debemos emplear anclajes o una red para fijarlos. Tampoco pueden obstaculizar la visión a través de la luneta trasera. Debemos asegurarnos de que no llevamos bultos sueltos en el habitáculo ni en la bandeja, ya que podrían resultar peligrosos en caso de accidente.

Un truco: conviene abrochar los cinturones de los asientos traseros, aunque nadie los esté ocupando. Este gesto tan sencillo ayuda a retener el equipaje en el maletero en caso de accidente y a evitar que se introduzca en el habitáculo.

Respetar los pesos del vehículo

Un coche no es un camión de mudanzas. Siempre debemos respetar las especificaciones del fabricante sobre su peso bruto, sin olvidar las cargas que pueden soportar el techo o la bola de remolque. 

Si utilizamos bacas o cofres sobre el techo, debemos tener en cuenta que pueden elevar ligeramente el centro de gravedad del vehículo y, por tanto, hacer que la conducción sea más inestable. El comportamiento dinámico del automóvil también cambiará si enganchamos un remolque.

Mascotas viajeras

Si viajamos con perros o gatos, debemos llevarlos siempre con un sistema de retención adecuado. Las estampas de animalitos asomando la cabeza por la ventanilla son muy cuquis, pero también peligrosas.

La capacidad de carga del Honda HR-V se estira hasta los 1.103 litros con los asientos abatidos

En el caso de los perros, pueden viajar con un arnés sujeto al cinturón de seguridad o al sistema Isofix de los asientos traseros. Si son de gran tamaño, pueden hacerlo en el maletero, con una red o rejilla divisoria en el caso de coches con portón trasero como el Honda HR-V. 

En el caso de pequeñas mascotas, la opción más segura es el transportín, que debe situarse en el suelo del coche, detrás de los asientos delanteros. También hay transportines para perros grandes que se pueden colocar en el maletero para aumentar su seguridad, preferiblemente en posición transversal a la marcha y cerca del respaldo.

Niños y sistemas de retención infantil

Si tienes niños, ya sabes que deben viajar siempre en sistemas de retención infantil (SRI) homologados, adaptados a su tamaño y peso. El Reglamento de Circulación así lo indica: todos los pequeños que midan menos de 136 centímetros deben circular sentados en estos dispositivos, debidamente asegurados en los asientos traseros.

Solo podrán ir en el del copiloto en contadas excepciones, como el caso de vehículos sin plazas traseras, cuando estas estén ocupadas por otros menores de similares características o cuando sea imposible instalar el SRI en ellas.

Los niños pequeños deben viajar a contramarcha para evitar que sufran lesiones graves. De hecho, la DGT recomiendan mantener esta medida el máximo tiempo posible, ya que reduce hasta el 80% el riesgo de lesiones graves.

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