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GLOVO

La historia detrás de los repartidores que te llevan la comida a casa o hacen los recados por ti

La plataforma de reparto a domicilio Glovo cuenta entre sus más de 7.500 colaboradores con perfiles muy heterogéneos

Celia Hernan

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Desde 2015 las mochilas amarillas de Glovo forman parte del paisaje urbano de las principales ciudades de dentro y fuera de nuestras fronteras. En la actualidad, la start up catalana de reparto a domicilio está presente en 200 ciudades de 26 países, 57 de ellas españolas, y cuenta con más de 30.000 repartidores entre su flota, más de 7.500 en España. Estas cifras esconden detrás historiales personales y únicas, porque el perfil del glover es transversal y heterogéneo. 

Desde jóvenes que buscan obtener unos ingresos extra para pagarse los estudios a padres y madres de familia que compaginan su trabajo con una colaboración de fin de semana, es difícil trazar un prototipo definido de aquellos que colaboran con la plataforma, como demuestran las historias personas de estos tres tres repartidores de diferentes zonas de nuestra geografía a los que hemos acompañado en una de sus jornadas.

Antonio Gutiérrez, 22 años (Málaga)

El fútbol es un estilo de vida para este joven malagueño y espera que dentro de poco también pueda ser un medio. Antonio Gutiérrez ‘Guti’ comparte con sus coetáneos ese halo inconformista que define a la Generación Z. Quizá por eso hace unos meses decidió arriesgar y dejar sus estudios superiores de Economía y Marketing para perseguir su vocación: ser árbitro profesional de fútbol. De hecho, actualmente trabaja como árbitro provincial de Málaga. De momento, lo compagina con un trabajo en Decathlon y como repartidor de Glovo.

“Empecé a colaborar porque necesitaba una fuente de ingresos extra de forma rápida y flexible para compaginarlo con el arbitraje”, dice. Mientras que más de la mitad de los repartidores de Glovo utiliza la bici para realizar los pedidos, él pertenece a ese 33% que prefiere hacerlo en moto. “Está ya un poco antigua, pero gracias a lo que gano con Glovo voy a renovarla”, sostiene. Suele hacer entre 15 y 20 horas semanales y factura de media entre 7 y 8 euros netos la hora, aunque en días clave, como la pasada feria de Málaga, “fácilmente pude sacar 10 euros netos la hora”.

“Para mí lo mejor es la flexibilidad. Puedo compaginarlo perfectamente con otros trabajos y ahorrar para pagar el Grado Superior en Acondicionamiento Físico que quiero hacer”, opina. “Yo estoy contento y firmemente recomendaría colaborar con Glovo”, manifiesta Antonio, que forma parte de ese 79% de repartidores que se declaran satisfechos. “Para mí es una fuente de ingresos a corto plazo, aunque conozco a compañeros que lo utilizan como método vida y ganan entre 2.000 y 3.000 euros al mes de forma digna”.

Aquí puedes leer la historia completa de Antonio.

Tamara Jiménez, 37 años (Valencia)

En 2016 Tamara trabajaba en una pensión y su horario apenas le permitía ver a sus hijas. Tampoco mantenerlas. “Ganaba 700 euros, así que empecé a colaborar con Glovo para obtener unos ingresos extra”, recuerda. Al cabo de cuatro meses se dio cuenta de que saliendo a repartir solo los fines de semana ganaba igual o más que durante todo el mes en el otro trabajo. Así, lo dejó y empezó a colaborar con la plataforma también a diario.

“Necesitaba más flexibilidad para estar con mis hijas y ser colaboradora de Glovo me ha dado la oportunidad de poder cuidarlas yo y no tener que pagar a nadie para que lo haga por mí”, sostiene. Ahora lleva a sus hijas al colegio e inicia una jornada de repartos de 7 horas al día. Luego hace con ellas los deberes y, “como ya son más autosuficientes”, también ha comenzado a hacer recados alguna noche entre semana. Los fines de semana, por su parte, los alterna. 

Su facturación ronda los 900 euros quincenales (1.800 euros al mes) y compagina esta colaboración con otros trabajos esporádicos. “Este verano he estado trabajando en el festival Sol Market en una food truck y simplemente no me he apuntado a la app”, dice. “Las vacaciones de verano las elijo cuando quiero”, dice. “En Fallas tampoco trabajo porque quiero salir con mis hijas. O en Pascuas”. Junto a la flexibilidad, reconoce, lo que más le gusta de su jornada es ir en moto: “Me encanta dar vueltas por la ciudad”.

Aquí puedes leer la historia completa de Tamara.

Luis Morlet, 43 años (Oviedo)

Luis compaginaba tres negocios en su Venezuela natal hasta que tuvo que cerrarlos debido a la situación que sufre el país. Su mujer y sus hijas, aconsejadas por un familiar que vivía en España, se instalaron en Oviedo hace tres años. Él esperó un año y medio más para hacer la maleta y pedir asilo político en nuestro país. “Comencé con pequeños arreglos en talleres y trabajos esporádicos de limpieza hasta que un amigo que colabora con Glovo me habló de la plataforma”, recuerda. Eso fue hace 6 meses y, desde entonces, él también pedalea por las calles de Oviedo con la mochila amarilla a lomos de su bici. 

“Me lo recomendó para ganarme un dinero extra y completar los ingresos necesarios para vivir más dignamente, y la verdad es que esta ha sido mi primera fuente de ingresos estable desde que llegué a España”. Ahora es él quien se lo ha recomendado a su esposa. Gracias a la flexibilidad que le aporta esta colaboración puede compaginarla con sus trabajos de pintura, restauración y limpieza. Sale a repartir de viernes a domingo dos o tres horas diarias, generalmente por la noche, y obtiene unos 400 euros extra al mes.

Lo que más Le gusta es la flexibilidad y la comodidad que le ofrece "porque vivo en una zona céntrica e incluso desde casa me entran los pedidos”, dice. Asimismo, reconoce que al ser autónomo puede conciliar cuándo y cómo quiere con su vida personal. “Puedo compaginarlo con mi familia porque tengo la posibilidad de no coger horas en la app”, mantiene. “Yo lo hago para parchear mi economía, pero si no tuviera otros trabajos me dedicaría al 100% como otros compañeros que se organizan perfectamente y ganan un buen dinero”. Además, le encuentra otra ventaja: “Me ha ayudado a conocer muy a fondo la ciudad”.

Aquí puedes leer la historia completa de Luis.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con Glovo. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.