El origen de las Mama Chicho: el secreto de Berlusconi para convertir a Telecinco en el rey de las audiencias

La puesta de largo de Telecinco, tan solo un mes después del estreno de Antena 3, fue por todo lo alto. El 3 de marzo de 1990, ABC y el resto de periódicos incluían varias páginas de publicidad en las que se anunciaba: «Ahora puede cambiar a una televisión distinta. Más espectacular, alegre y atractiva. Con mucha emoción y magia. Una televisión que gusta a todos, porque es todo un espectáculo». En la fiesta de inauguración, personalidades como Gina Lollobrigida, Pedro Almodovar, Miguel Bosé, José Carreras, Jerry Lee Lewy, Victoria Abril, Javier Clemente, José Luis López Vázquez, Ramón Mendoza y Ursula Andrews, entre varios ministros.

Que Telecinco iba a ser «todo espectáculo» quedó claro muy pronto, con todos aquellos programas de destape, escándalos, cotilleos, romances de famosos y 'realities' que no habían tenido cabida en la televisión pública, aunque en las televisiones de otros países ya sumaban millones de telespectadores.

La prueba es que uno de sus primeros programas de éxito, Tutti Frutti, inspirado en otros formatos italianos como ‘Spitting Image’ y ‘Los pepones’, iba a emitirse inicialmente en TVE, pero el entonces ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, lo rechazó.

Suele responsabilizarse a Paolo Vasile –cuya salida de Mediaset causó una conmoción este lunes– de la llegada de la ‘telebasura’ a Telecinco (o ‘Tele-teta’, como se la llamaba entonces), pero lo cierto es que esta ya se había instalado en la cadena unos años antes de su nombramiento en 1999. La puebla fueron otros programas inaugurales como ‘VIP’, anunciado como un espacio con «más humor, simpatía, belleza y espectáculo», y sobre todo con las Mama Chicho, que rápidamente se convirtieron en las estrellas de ‘Tutti Frutti’ y de todo el canal.

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‘Desnúdemonos juntos’

La idea de traerlas a España partió directamente de Silvio Berlusconi, presidente de Mediaset. Para ver el origen podríamos retroceder hasta 1976, cuando al futuro presidente del país se le ocurrió una idea que cambiaría para siempre la historia de la televisión. Se trataba de un programa de televisión nocturno en el que un presentador lanzaba preguntas a los telespectadores. Estos llamaban por a la cadena y, si respondían correctamente, una chica situada en el centro del plató se quitaba una prenda. Si los televidentes acertaban todas, la modelo quedaba completamente desnuda.

El programa se emitió en una canal local de Turín y se llamó ‘Spogliamoci insieme’ (‘Desnúdemonos juntos’). Fue tal el impacto en los habitantes, que durante el tiempo que estuvo en antena, las fábricas de la región se quejaron al Ayuntamiento de que su baja productividad se debía a que sus trabajadores trasnochaban viendo la tele hasta que la chica se quitaba la última prenda. Berlusconi aprendió entonces el poder del destape para erigir su imperio audiovisual que quisó llevar a España a través de Tele 5, con formatos que hoy en día no serían muy bien vistos.

De hecho, ‘Tutti Frutti’, que se emitió inicialmente los sábados en horario de ‘prime time’, fue una de las principales apuestas de la nueva cadena. Se trataba de un programa de humor que mezclaba actuaciones, videos caseros y grabaciones realizadas por algunos de los humoristas más populares del momento, como Cruz y Raya, que fueron sus primeros presentadores. Estos fueron sustituidos progresivamente por actores de la talla de Raúl Sénder, Pepe Viyuela, Esperanza Roy y Jordi LP, entre otros. Pero de quién se acuerda todo el mundo en la actualidad es de las Mama Chicho.

«Mama, Chicho me toca»

Se trataba de un grupo de seis jóvenes bailarinas italianas, vestidas con un bikini y plumas como si fueran vedettes, que irrumpían en el plató para coreografiar una sencilla y sugerentes melodía que hoy sería tachada de machista, la cual, a fuerza de repetirse, se incrustó en la mente de los españoles como grabada a fuego: «Mama, Chicho me toca, me toca cada vez más. Mama, Chicho me toca, me toca, me toca, ¡defiéndeme tú!». Se llamaban Patrizia Cavaliere, Patrizia Fabbian, Stephania Dall' Olio, Daniela Lodigiani, Patrizia Orzieri y Susy Wenderque. Pronto se convirtieron en estrellas que eran requeridas en otros programas y a las cual se entrevistaba en las revistas de mayor difusión.

Algunas de las seis originales llegaron fueron posteriormente sustituidas por algunas modelos como Gemma González, una Miss Madrid que era entrevistada por ABC en 1993, dejando constancia de lo que implicaba entrar en la Mama Chicho: «El verano pasado me ofrecieron un papel en una película de Mariano Ozores, pero no lo acepté porque había mucho sexo». Durante esos años, este grupo de bailarinas se convirtió en una verdadera sensación: bailaban, coqueteaban con las cámaras y movían los labios sin vergüenza al hacer playback. De hecho, pocas hablaban español de una manera fluida.

Hace dos años, Cavaliere contaba a ‘LOC’ cómo surgió la posibilidad de mudarse a España: «Estábamos ensayando con otras bailarinas en el Canal 5 de Italia, en Milán, cuando de repente llegó el mismo Berlusconi. Se nos quedó mirando, preguntó por la coreografía, nos dijo que estaba a punto de abrir Telecinco en Madrid y que estaba buscando a seis chicas guapas». Su compañera Lodigiani añadía: «Primero trabajé como ‘Mamma Ciccio’ [nombre original] en un programa de Italia y, cuando acabó la experiencia, me propusieron hacer ‘Tutti Frutti’ en Madrid».

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«Regresan las bellas Mama Chicho»

El fervor entre los telespectadores era tal que, incluso, Telecinco inauguró otro concurso que hoy sería impensable. El anuncio de su inminente emisión, en 1991, decía: «Regresan las bellas Mama Chicho, que han decidido afincarse en España y buscar novio formal. Si tú piensas que podrías serlo, elige a la Mama Chicho que quieras de novia, escríbenos mandándoles tu fotografía, información sobre tu carácter, ingresos e intenciones y Telecinco invitara a los afortunados a superar unas pruebas de seducción».

Tres años después, sin embargo, la deriva de Telecinco fue criticada por muchos medios de comunicación, al tiempo que esta aumentaba audiencia. ‘Mucha Mama Chicho para un país en crisis’, titulaba ‘La Vanguardia en marzo de 1994, con motivo del tercer aniversario de la cadena. En el artículo podía leerse: «Hubo tiempo en el que visitar los estudios de Tele 5 suponía el riesgo de convertirse en un ‘voyeur’. La cadena alojaba docenas de jóvenes bellas y esbeltas, alguna de ellas siempre estaba presente en cualquier plano, sonriente [...]. Sin embargo, Berlusconi, el magnate italiano, no quiere ver ya su imagen perjudicada por sus cadenas de televisión, que, en el caso de España, topaba ya con un creciente rechazo incluso entre su público más fiel, fatigado de que siempre fuese día de fiesta, cante, baile, chanza y muslos».

Las Mama Chicho, sin embargo, volvieron para aparecer en la gala del veinte aniversario de Telecinco, pero solo para interpretar un popurrí con sus temas conocidos. No eran las originales, que habían crecido cambiado de profesión hacía tiempo. Patrizia Cavaliere comenzó una carrera en la música en la que todavía continúa activa. Susy Wenderque también es hoy cantante. Daniela Lodigiani ejerce como diseñadora de interiores y, al mismo tiempo, trabaja en un banco. Patrizia Fabbian ejerce como publicista.