España prepara su «alunizaje» en la nueva sociedad del reciclaje

Dentro de tres meses deberá incorporar la directiva europea sobre residuos, que aumenta la responsabilidad del productor y prioriza la reutilización frente a la valorización energética.

«Prioriza, simplifica y moderniza». Así podría rezar la etiqueta del nuevo «envase» legal que sobre residuos ha preparado la Unión Europea (UE). España debe incorporar la norma antes del 12 de diciembre.

El reciclado prevalece frente a la valorización, aseguran desde el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM): «Es preferible el ahorro en materias primas al aprovechamiento energético de éstas», comenta Ana Rodríguez, subdirectora general del Área de Residuos y Consumo Sostenible. Aunque puede «alterarse la jerarquía» cuando una opción se demuestre mejor que otra en función del ciclo de vida de un producto, matiza Melchor Ordoñez, director general de Ecoembes (Sistema Integrado de Gestión especializado en envases ligeros, cartón y papel).

La responsabilidad del productor aumenta; deberá ocuparse de gestionar los residuos, de informar al público sobre la retornabilidad de los objetos y de ofrecer una mercancía duradera y versátil. El ecodiseño jugará un papel importante en el futuro, por ejemplo, en la reducción de peso, apunta Ordoñez.

El Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR 2008-2015) ya contempla el principio de responsabilidad compartida de todos los agentes implicados en la cadena de reciclado, recuerda Javier Puig, director general de Ecovidrio (Sistema Integrado de Gestión especializado en vidrio). Y es que «no es desdeñable» la influencia del niño en su entorno familiar, manifiestan desde Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón), que desarrolla campañas de sensibilización en los colegios.

Material de construcción

Dentro de diez años deberá efectuarse una recogida separada de, al menos, el papel, el metal, el plástico y el vidrio. Así como lograr una tasa del 50 por ciento en la reutilización de estos mismos materiales y de un 70 por ciento de los residuos no peligrosos procedentes de la construcción y las demoliciones.

«Ya estamos en un porcentaje de reciclado de vidrio del 60,3 por ciento. Además, las empresas envasadoras aplican planes de prevención para reducir la gestión de los residuos», asegura Puig. En cuanto al papel, España se encuentra a las puertas del denominado «club del 70 por ciento», donde esperan Suiza, Noruega, Holanda y Japón entre otros. Una de las claves del éxito tiene que ver con el sistema de recogida «puerta a puerta» de los iglús situados en centros escolares o instituciones públicas y privadas, sugiere Carlos Reinoso, director general de Aspapel. También existe una «amplia y homogénea» red de contenedores amarillos distribuidos por el 98 por ciento de los municipios. «Todos los ciudadanos pueden acceder a ellos en igualdad de condiciones», comenta Ordoñez.

Utilización efectiva

Navarra o País Vasco son dos de las comunidades autónomas con mayor tradición «recicladora», aunque en los últimos años, otras, como Extremadura o Ceuta, se han incorporado a buen ritmo.

Sin embargo, pese a que el 86 por ciento de los españoles afirme reciclar, «no siempre se separa de forma adecuada en origen», subrayan desde el MARM. Ecoembes ha encontrado perchas, cintas de video, macetas, ropa y juguetes en sus contenedores amarillos. Ecovidrio explica por qué copas y vasos no pueden ir a parar al iglú verde: «Contienen óxido de plomo que funde a distinta temperatura que las botellas y tarros». Y el 19 por ciento del papel ni siquiera llega a recuperarse (entre el papel higiénico, los libros o las fotos que guardamos).

Que Europa se erija en la abanderada de la sociedad del reciclaje dependerá de la observación de la directiva y de hasta dónde quiera llegar cada uno de sus ciudadanos. Dispuestas una tras otra las botellas que se reciclan en un año en España se puede alcanzar la Luna.