Dice un ministro que con esta apoteosis futbolística crecerá el PIB y hasta saldremos de la crisis.
-Me encantaría. Pero no estoy muy seguro.
-Pues se pone a los jugadores de la selección española como ejemplo de lo que nos falta: competitividad.
-Desde luego, y lo son. Son muy competitivos en lo suyo, el fútbol, y ahí han sido los primeros. ¡Pero la competitividad que necesitamos es otra cosa!
-Para mejorarla, una de las fundaciones que usted preside, Cotec, ha elaborado un sustancioso decálogo cuyo primer punto es la imperiosa necesidad de reformar el sistema educativo.
-Lo hemos hecho porque ahora mismo los pilares que están fallando en la competitividad y que hay que conquistar rapidísimamente son las pymes y la sociedad. Y en la sociedad entra la educación. Porque nos están fallando los indicadores culturales claves en la capacidad de innovación del país.
-¿Se refiere al escaso aporte de la Universidad a la empresa (y viceversa)?
-Entre otros aspectos, porque el concepto de innovación ha evolucionado mucho y ahora lo consideramos ya como el conjunto de acciones orientadas a que el conocimiento en su sentido más amplio (ceintífico, sociológico...) se convierta en la base del crecimiento económico y de la solución a los grandes problemas. La innovación ya no se contempla como un simple medio de estimular el proceso empresarial, sino como una forma de capacitar a toda la sociedad, empresas incluidas, para impulsar la creación de riqueza y bienestar.
-¿Qué más nos lastra en pos de ese objetivo?
-Los jóvenes, que en España no tienen mentalidad de empresa. Prefieren hacer una oposición o colocarse en un banco. La aversión a la incertidumbre y al riesgo es mucho mayor que en el resto de Europa. Otro problema es la formación profesional. Aquí por cada estudiante universitario hay uno de formación profesional, cuando en la UE son tres.
-¿Sufre España desbocado absentismo laboral?
-Es muy probable que casi doblemos el del resto de los países europeos, y en competitividad eso, y otras muchas cosas, nos coloca un 25 por ciento, por lo menos, por debajo de Europa. 1
-A todo ello se suma un exceso de regulación. ¿Hipertrofia autonómica?
-Ese exceso de regulación lo sufren las empresas a nivel nacional, y todo se complica mucho más a nivel regional. Un fabricante que sea proveedor de todas las regiones españolas necesita certificaciones distintas. Eso trastorna muchísimo.
-¿Le suena bien la música de la reforma laboral?
-Es bueno todo lo que ayuda a tener contratos más estables. Sin embargo, desde el punto de vista de la competitividad la reciente reforma laboral no añade ni mejora nada. La verdadera reforma del mercado de trabajo está en que los salarios, en su crecimiento, se relacionen con la productividad y no con la evolución del coste de la vida.
-Cotec siempre mira hacia las pymes.
-Porque dan trabajo al 82 por ciento de los empleados en España. Y son muchísimas, pues la media de empleados por pyme en España es de cuatro. Habría que hacer un esfuerzo para que crezcan en tamaño, tengan acceso a la tecnología adecuada y conecten bien con los bancos para obtener crédito.
-¿Y después de su decálogo, qué?
-Estamos trabajando ya e implicando a nuestros patronos. En los últimos días hemos creado una comisión de educación, otra de financiación y otra de sensibilización de la sociedad. Les seguirán otras.
-Lo de llegar a la sociedad no es nada fácil.
-Es muy difícil. Pero ya estamos dibujando nuestra estrategia a ese respecto. Ahora tratamos de desarrollar esos preceptos, uno por uno, definiéndolos mejor, y tratando de explicar cuál debe ser la respuesta para cada uno de ellos. Una especie de manual práctico de fomento de la productividad
-¿Sus sólidas advertencias serán escuchadas?
-Mi principal crítica al sistema es que nadie ha hecho un diagnóstico. Para poder curar a un enfermo hay que saber qué le pasa. En España tenemos dos enfermedades: la crisis, que es como la gripe porque pasará, y un cáncer, el de la falta de competitividad. Y sin embargo, todas las medidas se están tomando contra esa gripe, no contra ese cáncer.
BLANCA
TORQUEMADA
VIRGINIA
RÓDENAS
