Con motivo del Smart City Expo World Congress que se ha celebrado esta semana en Barcelona, Indra ha mostrado una tarjeta inteligente basada en tecnología RFID que trata de conjugar en un único dispositivo que los ciudadanos puedan acceder a varios servicios. Esta solución puede tener una aplicación real, ya que la tecnología se encuentra plenamente desarrollada a día de hoy.
La tarjeta inteligente sin contacto ya ha sido utilizada por la compañía en varios proyectos de transporte urbano y seguridad, y también podría utilizarse para recargar el vehículo eléctrico. La idea a medio plazo es aplicarla en todos los servicios que requieran tanto de identificación como de pago (tarjeta sanitaria, DNI, carnet de biblioteca, universitario, transporte público, etc.).
Ejemplos de uso
Entre las soluciones que han podido verse en el Smart City Expo World Congress destaca el Sistema Público de Bicicleta (SBI), un sistema en el que cada vehículo cuenta con un sistema de anclaje que funciona con el lector de radiofrecuencia RFDI. A ello se ha sumado la posibilidad de autogestionar una cita médica mediante un quiosco interactivo que funciona sin horarios. Otra de las funciones que ha podido verse es la reserva de un vado a través de la tarjeta inteligente, así como una simulación de elecciones en las que el usuario quiere ejercer su derecho a voto. En lugar de enseñar el DNI al presidente de la mesa electoral, el ciudadano acerca su smart card a un lector RFDI que le localiza e identifica de forma automática.
En cuanto a la seguridad, la smart card presenta diferentes niveles según el tipo de servicios a los que se quiera acceder. Si los usuarios van a abonar grandes cantidades de dinero, los niveles de seguridad son similares a los del certificado digital o a los que pueda tener una tarjeta bancaria con chip. En el futuro está previsto que el teléfono móvil se utilice con las mismas funcionalidades que la smart card.
;)
;)
;)
;)
