De momento ni tregua, ni alto el fuego. Las bombas siguen cayendo sobre Gaza, donde se contabilizan ya más de 130 palestinos muertos, y los cohetes continúan surcando el cielo hacia Israel, donde ayer murieron dos personas, un hombre que trabajaba para el ejército, algo bastante habitual allí, y poco antes un soldado. Son ya cinco victimas mortales en suelo israelí desde el pasado jueves. En las ciudades fronterizas, como Rishon Lezion, cercana a Tel Aviv es donde sufren los mayores ataques, donde siguen pidiendo mano dura al gobierno de Netanyahu para mantener su seguridad a toda costa.Ayer se reunió con Hillary Clinton, que pretende trabajar en un acuerdo de paz que refuerce la seguridad de su socio y mejore las condiciones de vida de la población de Gaza, eso dice.Allí, en la franja, a la que muchos llaman la carcel a cielo abierto mas grande del mundo, además de poco espacio y poca libertad, tienen pocos recursos, y ninguna esperanza. Una desesperación que lleva a algunos a dar información confidencial al enemigo, seis han sido sorprendidos y ejecutados en las ultimas horas. Se arriesgan a ser descubiertos,  y que su cadaver sea arrastrado por las calles. Como un triunfo, a pesar de ser uno de los suyos.  



