Hoy es primer domingo de mayo, Día de la Madre; una figura que siempre es la misma, pero que a la vez ha cambiado con el paso de los años. Marta escuchó la llamada de la maternidad a los 40 años. No tener pareja, no fue obstáculo. Optó por la fecundación in vitro con donación de óvulos, y ahora, a sus 44 años, espera ilusionada la llegada de su hija Eva. Este es un día de la madre especial, cuando falta poco más de un mes para tener a su hija entre sus brazos. Y no teme a la maternidad en solitario. Victoria también lo tenía claro. Optó por la adopción. No resultó fácil, por el hecho de no estar casada. Finalmente lo logró en Etiopía. Hace tres años que llegó Tigist y con ella la felicidad. Y cuando hay dificultades, siempre hay alguien a quien recurrir. Karine y Lucía vieron la puerta de la maternidad abierta cuando se aprobó la ley del matrimonio homosexual. Adoptaron a Rita en el programa de acogimiento de necesidades especiales de la Comunidad de Madrid, y tienen a otro niño en acogida.



