Desde la caída de Sadam Hussein 250 periodistas han perdido la vida en Irak. Sobre todo durante los últimos dos años se están incrementado las llamadas «amenazas fantasma» de partidos políticos y organizaciones religiosas.
Las tropas buscan el apoyo de los iraquíes siete años después del inicio de la invasión.
El líder del Consejo del Despertar suní asegura que no permitirán que Al Qaida vuelva a asentarse en Irak con la salida de EE.UU., al tiempo que apunta a Irán como «el enemigo real».