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Una Superliga provocaría un daño económico de 5.000 millones de euros en España

La nueva propuesta de competición europea, presentada hace escasamente una semana, ha sido criticada por dinamitar el ecosistema del fútbol europeo. Un proyecto que no solo tendría un impacto directo en los ingresos de los clubes de LaLiga, sino que además afectaría al motor económico que supone el fútbol en nuestro país.

Ana Belén Madrid

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El domingo 18 de abril doce de los principales clubes europeos hacían público un acuerdo para crear una Superliga, una competición cerrada y al margen de las instituciones de este deporte que en su propia filosofía supone un desafío al modelo del continente que vio nacer el fútbol. La propuesta, ampliamente contestada desde las instituciones oficiales, la política y la sociedad en general, destruye así la propia naturaleza de la competición deportiva al cercenar las opciones de llegar a la cima del fútbol europeo al resto de los equipos, dando de lado los principios de competitividad abierta y de mérito deportivo que siempre han ido de la mano del fútbol.

Pero además del propio agravio al fútbol como deporte, la creación de una Superliga tendría un impacto directo negativo sobre la economía, ya que afectaría directamente a los ingresos de LaLiga, sus clubes y todos los sectores alrededor del fútbol español, un perjuicio nada despreciable teniendo en cuenta el importante papel que juega LaLiga como motor de este sector.

El impacto económico, en cifras

La industria del fútbol profesional es clave en la creación de riqueza y empleo en España. El impacto directo en los clubes de LaLiga supondría un recorte de 1.700 millones de euros en los ingresos (un -43%) y una pérdida de valor de un 66% a los clubes no participantes (más de 1.800 millones).

Además, la creación de una competición de estas características, que deja atrás a la inmensa mayoría de los clubes europeos, también tendría un impacto directo en los puestos de trabajo de la industria del fútbol profesional y en todo su ecosistema con una pérdida de unos 60.000 empleos sobre un total de aproximadamente 185.000.

Los jugadores del Levante UD, de la misma forma que otros clubes de LaLiga, lucieron camisetas con el mensaje 'El fútbol es para los fans', una iniciativa impulsada por LaLiga.

Pero el impacto se extendería aún más allá del empleo. El fútbol profesional en España genera más de 4.000 millones de euros en impuestos y una facturación equivalente al 1,37% del PIB. LaLiga estima, con base a estudios de terceros, que este porcentaje se vería reducido al 0,93% debido a la reducción de 5.000 millones de euros que sufriría la facturación de toda la industria del fútbol profesional y el resto de sectores que esta arrastra, tales como el turismo y la hostelería.

Los organizadores de la Superliga, por su parte, estimaban un ingreso de unos 4.000 millones de euros por derechos de televisión. LaLiga considera que “la propuesta es irreal y muestra una profunda falta de comprensión del mercado global de derechos deportivos y patrocinios”.

El efecto negativo trasciende al fútbol

Una Superliga, además de este ataque al corazón del deporte, supondría un gran perjuicio económico, no sólo para el mundo del fútbol, sino que trascendería a otros deportes al poner en riesgo las aportaciones aprobadas en el Pacto de Viana, que comprometen una retribución de más de 200 millones en los próximos cuatro años por parte de LaLiga.

Desde LaLiga recuerdan lo ocurrido en el baloncesto y el ciclismo con el nacimiento de competiciones similares: “Matará de hambre al resto de la pirámide futbolística, lo que en última instancia conducirá a campos y estadios vacíos en toda Europa y a una completa desvinculación de los aficionados”.

Adiós a los méritos deportivos

Una Superliga de este tipo pondría a su vez en tela de juicio aspectos como los méritos deportivos o el propio afán de superación de los clubes, ya que se trata de una competición sumamente elitista que anula el sueño de los clubes de tocar la cima del fútbol europeo, como en su día hicieran clubes como Sevilla FC o Athletic Club.

De este modo, se sustituiría una competición abierta y basada en un sistema meritocrático por una hecha por y para un pequeño grupo de clubes, poniendo en peligro, sin duda, la capacidad de este deporte de llegar a todos los rincones de Europa como hace en la actualidad, con la consecuente pérdida de interés para muchos aficionados y eliminando además una oportunidad única de visibilidad para las regiones afectadas. El turismo que genera este deporte en estas zonas, por lo tanto, también se vería mermado, una nueva muestra del importante papel de LaLiga como motor económico del país.

La creación de una Superliga supondría una pérdida para los clubes, la afición y el deporte en general. El fútbol es de todos.

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Este contenido ha sido desarrollado por Content Factory, la unidad de contenidos de marca de Vocento, con LaLiga. En su elaboración no ha intervenido la redacción de este medio.