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El vehículo familiar que redefine el confort y la versatilidad

Lujo y funcionalidad se unen en el nuevo Mazda CX-80, un vehículo familiar para quienes no quieren renunciar a nada

Juanjo Villalba

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El hecho de que la familia aumente no debería ser sinónimo de una reducción del confort o del equipamiento de nuestro vehículo. Hoy en día, es posible ponerse al volante de un gran automóvil, que tenga 6 o 7 plazas y que combine confort, versatilidad y un carácter eminentemente práctico.

Este es el caso del nuevo vehículo de Mazda que está llamado a ser su nuevo modelo insignia: el Mazda CX-80 destaca por un diseño contemporáneo con raíces en la estética japonesa y un enfoque exclusivo en calidad y artesanía “Crafted in Japan”. Proporcionando una presencia elegante y sofisticada que competirá directamente con los automóviles de otras marcas premium ya consolidadas.

El Mazda CX-80 sigue la estela de su predecesor, el CX-60 pero incluye una serie de características que lo convierten en una opción perfecta si lo que se busca es versatilidad y espacio. El vehículo cuenta con hasta tres filas de asientos y varias configuraciones para la segunda fila, ofreciendo 6 o 7 plazas. 

Se trata del modelo de la gama europea con mayor espacio interior para adaptarse a las necesidades familiares y de confort, con un claro enfoque en la comodidad y funcionalidad, pero sin perder la elegancia característica de Mazda.

Todo ello con un diseño exterior impactante, que combina estilo y robustez, con detalles como la imponente arquitectura de motor delantero longitudinal, y una silueta dinámica acentuada por opciones de color exclusivas como Artisan Red y Melting Copper, junto con llantas de aleación de 20 pulgadas.

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Un lujo discreto y minimalista

Si algo caracteriza a la marca japonesa es su filosofía “MA”, que sigue el concepto de “menos es más”, lo que crea espacios llenos de armonía sin perder funcionalidad. 

Además de este confort, en el Mazda CX-80 encontramos materiales de alta calidad como madera de arce, napa, tejidos refinados y detalles cromados, además de detalles inspirados en la tradición japonesa como el concepto MUSUBU, el arte de anudar y conectar, que ha servido de inspiración para las costuras del panel de instrumentos.

El modelo también incorpora tecnología de última generación, como el aire acondicionado trizona y un sistema de sonido premium para una experiencia de viaje incomparable.

Siguiendo con el equipamiento tecnológico, el vehículo está equipado con sistema de personalización del conductor, control por voz con Alexa, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, navegación híbrida y un avanzado sistema de monitoreo con cámaras de 360º, que incluye un asistente para el gancho de remolque. Todo esto asegura una experiencia de conducción más fácil y segura.

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      Movilidad sostenible y calidad de conducción Mazda

      Si nos centramos en características más técnicas, el Mazda CX-80, cuenta con una arquitectura escalable multisolución Skyactiv, e integra opciones de motorización eficientes y respetuosas con el medio ambiente, lo que permite obtener distintivos medioambientales CERO o ECO, dependiendo de la motorización.

      En concreto, el CX-80 se lanzará con dos motorizaciones e-Skyactiv. La primera de ellas es un híbrido enchufable con un motor de gasolina de cuatro cilindros y un motor eléctrico. La segunda es un motor diésel e-Skyactiv D de seis cilindros en línea altamente eficiente. Esta segunda motorización se complementa con el sistema híbrido ligero de 48 V M Hybrid Boost de Mazda, que contribuye a unas cifras de consumos y emisiones excelentes dentro de su categoría.

      La versión e-Skyactiv PHEV desarrolla una potencia total de 327 CV/241 kW, con una entrega de par de 500 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, alcanza una velocidad máxima de 195 km/h y tiene una autonomía de 60-61 km en modo totalmente eléctrico.

      El motor e-Skyactiv D genera 254 CV/187 kW, acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y su velocidad máxima es de 219 km/h. Su consumo medio de combustible WLTP es de 5,7-5,8 l/100 km y emite 148-151 g/km de CO2.

      Las dos motorizaciones se complementan con una transmisión automática de 8 velocidades y con el sistema de tracción total i-Activ AWD de Mazda. Además, incorpora el selector Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive) que ya se introdujo con el CX-60 y que permite elegir entre cuatro modos de conducción (más el modo EV en la versión PHEV).

      Todo ello, claro está, sin renunciar al placer de conducir. El modelo, a pesar de su tamaño, mantiene el característico comportamiento de conducción ágil y preciso que distingue a Mazda. 

      En definitiva, el CX-80 no solo proporciona una experiencia de manejo superior, sino que también combina esto con el confort y la atención al detalle propias de su herencia japonesa "Crafted in Japan".

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