Es 15 de septiembre de 1928. El científico británico Alexander Fleming anuncia el descubrimiento de la penicilina, un antibiótico capaz de salvar la vida de millones de personas en todo el mundo. Una fecha para recordar durante siglos. Exactamente igual que el 21 de julio de 1969, cuando Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins se convierten en los primeros seres humanos que pisan la luna. También el 9 de noviembre de 1989 marca un antes y un después: cae el Muro de Berlín poniendo fin así a la Guerra Fría.

Son solamente un pequeño ejemplo de decenas de fechas que cambiaron el mundo, momentos clave en los que la humanidad da un paso de gigante. Pero ahora no vamos a detenernos en 1928, ni en el 69, tampoco en 1989. Hoy nos centramos en 1997, un año repleto de acontecimientos que revolucionaron al planeta: Miguel Induráin puso el punto final de su carrera, J.K Rowling publicó Harry Potter y la piedra filosofal, la sonda espacial Mars Pathfinder de la NASA entró en contacto con la superficie de Marte, un millón de personas asistió al funeral de la princesa Diana de Gales, se estrenó la película Titanic y también, en el mismo año, Pascual se atrevió a mezclar dos ingredientes que, a priori, “no pegaban ni con cola”.

Y es que existen combinaciones que encajan prácticamente por inercia, sin sorpresas, hasta que acaban volviéndose indisolubles: el pop con el rock, el periódico y el café, John Lennon y Yoko Ono. Pero también hay otras mezclas arriesgadas y revolucionarias que hacen historia. Y eso precisamente es lo que consiguió Pascual en 1997, el año en que empezó a comercializar en el mercado la primera bebida que combinaba zumos de frutas y leche. Se trata de Bifrutas, una atrevida mezcla que demostró no solamente ser sana, sino estar deliciosa.

Pascual comercializó la primera bebida que combinaba zumos de frutas y leche en 1997

La historia de una bebida sin precedentes

No todo el mundo vale para crear tendencia, pero hay que reconocer que a Tomás Pascual Sanz lo de ser pionero siempre se le dio bien. Ya a principios de los setenta consiguió importar a España el proceso de uperisado y el primer envase en tetra brik. Unos años más tarde, Pascual fue la primera marca en lanzar leche desnatada, y posteriormente, semidesnatada. También fue, en 1994, la primera empresa española certificada por la Unión Europea para la comercialización de leche en todo el territorio de la unión. Así que si alguien iba a triunfar mezclando por primera vez leche con zumo, tenía que ser él.

Las abuelas de la época le hubieran dado la matraca con que son dos ingredientes incompatibles, que no se pueden tomar a la vez porque se corta la leche en el estómago. Pero la intuición y el instinto emprendedor de Tomás Pascual le llevaron a mezclar estos dos elementos en su fábrica de Aranda de Duero, en Burgos, en el año 97. Y triunfó.

Primero fueron el Tropical, con zumo de piña y mango, y el Mediterráneo, con zumo de naranja, melocotón y zanahoria. Después llegó el Pacífico, a base de zumo de manzana, kiwi, naranja, lima y uva, y también el Ibiza, con zumo de melón y sandía. Entre 2006 y 2010 pasó a llamarse Pascual Funciona, y la gama de sabores siguió, igual que su éxito, creciendo sin límites: llegó el Bifrutas Cítricos, Pasión, Florida, el de fresa y plátano, el que llevaba cereales, incluso surgió una versión con galleta María.

Las ideas para hacer más atractivo el producto no cesaban en la compañía: en 2014 llegó Bifrutas Pouch, un envase con forma de bolsa con tapón que permitía dosificar la bebida. Un año más tarde, Pascual lanzó al mercado Active, con la esencia y sabor del Tropical más cafeína y guaraná. Después, la marca nos sorprendió con los Bifrutas Zero y Hawaii, con zumo de naranja, manzana, piña y limón.

Pascual ha diseñado un Bifrutas para cada ocasión: un snack saludable con un sabor único y refrescante

Tras más de dos décadas de investigación y esfuerzo, Pascual ha conseguido diseñar un Bifrutas para cada ocasión: un  snack saludable con un sabor único y refrescante. ¿Qué más se le puede pedir? «La parte más difícil de un proceso de innovación es acertar. Con Bifrutas intentamos conjugar dos cuestiones: desarrollar el mejor producto posible desde el punto de vista técnico y que sea ideal para el consumidor», afirma Víctor Garijo, responsable de I+D+I de bebidas en Pascual. Y lo hicieron: lo que empezó como una idea pionera y disruptiva está hoy en todos los supermercados e hipermercados de España, y puede encontrarse un envase de Bifrutas en las neveras de más de dos millones de hogares.

La combinación que llegó para quedarse: el Bifrutas Natural de 2021

Han pasado casi 25 años desde que Pascual revolucionase el mercado de bebidas funcionales con el nacimiento de Bifrutas, su particular combinación de zumo y leche que demostró ser mucho más que compatible y se convirtió en una opción saludable y atractiva para cualquier lugar y momento del día. «Logró introducir todo en un solo trago. Era impensable en la época. No solo que mezclaran zumo y leche sin cortarse, sino que el resultado fuera un equilibrio de sabores en el que cada parte acentúa lo positivo de la otra. No lo he visto en ningún otro lugar del mundo», asegura Víctor Garijo. Un cuarto de siglo en el que, además, streaming ha tomado nuestras vidas, los CDs han dejado paso a Spotify o Youtube y comunicarse por Whatsapp o redes sociales es nuestro día.

Mucho ha llovido desde entonces, pero Pascual no ha dejado de innovar. Ahora, el Bifrutas de 2021 se reinventa y sigue mezclando sabores. Con ingredientes de origen 100% natural, se garantiza que los nuevos Bifrutas estén libres de conservantes, colorantes, y edulcorantes, aumentando sus proporciones de leche y zumo y reduciendo hasta en un 40% los azúcares añadidos. También son una fuente de vitamina C, que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune.

El Bifrutas de 2021 se reinventa y sigue mezclando sabores, con ingredientes de origen 100% natural y vitamina C

Cuatro sabores tradicionales (Tropical, Mediterráneo, Pacífico e Ibiza) que convivirán con la gama original para los amantes del sabor “de siempre” y que se convierten en una excelente forma de adaptarse y satisfacer a una sociedad cada vez más preocupada por la alimentación saludable: el 39% de los españoles se guía por la naturalidad del producto a la hora de llenar la despensa, según un estudio de Mintel en 2020, la agencia de análisis de mercado líder a nivel mundial. Porque esa ha sido siempre la máxima aspiración de Pascual: “Dar lo mejor”.