Consejos para regalar vino en Navidad
Llegan días de celebraciones, la mayoría reunidos alrededor de una mesa. ¿Qué mejor regalo que una botella de vino y la experiencia de compartirla en familia o con amigos?

Puede que no sea el regalo más original pero por qué experimentar cuando tienes asegurado el éxito. El vino es lo primero en lo que te fijas al abrir tu cesta de Navidad –y lo que marca la diferencia y el presupuesto que le ha dedicado la empresa–. Una buena botella es el detalle de cortesía que nunca falla cuando has sido invitado a una cena –y da igual que el anfitrión sea tu jefe, tu suegra o tu mejor amigo–. Es la excusa perfecta para disfrutar de un menú especial y la bebida por excelencia para ligar en las películas. El vino forma parte de una liturgia social en la que abundan la complicidad, las risas, la buena conversación y las vivencias que mañana serán recuerdos inolvidables.
Al fin y al cabo, con una botella de vino estás regalando una experiencia que, además, se disfruta en mayor medida al compartirla con los tuyos. Es el regalo perfecto para Navidad. Te damos las claves para acertar con la elección y quedar como un auténtico rey mago.
Innovar siempre es un riesgo por lo que nuestra recomendación es optar por un Rioja. Un valor seguro especialmente si hablamos de vinos criados y de prestigio.
Empecemos por el presupuesto. Un vino caro no implica necesariamente mayor calidad. Tenemos la suerte de vivir en España, con acceso a una gran variedad de caldos de una inmejorable relación calidad y precio. Si tu regalo será la forma de agradecer una velada entre amigos, una forma de acertar es conocer los gustos del convidante y, a poder ser, el menú que planea servirte para que maride lo mejor posible. Pero, tratándose de una cena Navideña, lo más inteligente sería decantarse por un vino tinto. La añada es otra clave para hacer la elección adecuada. Los vinos son cada vez más apreciados en nuestro país y, como consecuencia, hay más denominaciones de origen que nunca entre las que elegir. Pese a ello, innovar siempre es un riesgo por lo que nuestra recomendación es optar por un Rioja. Un valor seguro especialmente si hablamos de vinos criados y de prestigio.
Partiendo de la base de que la información es poder es recomendable informarse sobre las últimas tendencias y los grandes clásicos. Una manera sencilla de hacerlo es leyendo alguna de las guías vinícolas de referencia como pueden ser la Guía Repsol, Parker o Guía Peñín. Otra opción interesante son las vinotecas, tiendas especializadas donde encontrarás cantidad de promociones y estuches especiales pensados para regalar.
Y si una botella te parece poco, ¿qué tal acompañarla de unas copas adecuadas para degustarlo? Te aconsejamos las que son redondeadas con abertura más estrecha, el tallo alto y, a ser posible, de cristal fino. En ellas se apreciarán mejor los aromas del vino. Y no olvides que los vinos más viejos conviene decantarlos o, al menos, pasarlos a una jarra.
Tratándose de una cena Navideña, lo más inteligente sería decantarse por un vino tinto. La añada es otra clave para hacer la elección adecuada.
El vino es un elemento socializador y de celebración. Visto así parece que no hay mejor regalo que una botella de vino. Bueno, igual sí. Que sean dos. No debe preocuparte que sobre. Tapando cuidadosamente la botella –lo ideal es usar una bomba para extraer el aire antes y si no la tienes usar el corcho original– y conservándolo en la nevera, aguantará perfectamente uno o dos días más. Recuerda que la temperatura ideal para consumir los tintos es de entre 12 y 16 grados.
Y si después de seguir todos esos pasos aún dudas, te desvelamos dos marcas que siempre triunfan: Viña Albina Reserva Vendimia Seleccionada 2014 y Monte Real Gran Reserva 2010, ambos de Bodegas Riojanas. Y no olvides que el placer de probar un buen vino empieza desde que se descorcha. Aprovecha para hablar de sus cualidades y presentárselo a aquellos con quienes lo compartirás.
El Viña Albina Vendimia Seleccionada 2014 es un vino clásico de la Rioja Alta desde 1890, de cuerpo elegante y delicado, donde prevalece la frescura. Su intenso color cereza y sus aromas a frutas rojas frescas –fresas silvestres, cerezas– y regaliz perfectamente equilibrados con los olores de la crianza –que recuerdan a vainilla en rama, coco y toffee– no dejan nadie indiferente. El resultado de la mezcla de viñedos de Tempranillo, Mazuelo y Graciano es inspirador. Por su parte, el Monte Real Gran Reserva 2010 se fabrica a partir de una cuidada selección de uvas 100% Tempranillo”. De color rojo picota, con sutiles ribetes teja, ofrece una primera sensación en nariz muy perfumada. Infusionado de moras, arándanos negros, ciruelas maceradas, que abren paso a un explosión de pimienta negra, clavo, según se va oxigenando da paso a la finura del tostado mostrando apuntes a vainilla, chocolate negro puro, y un toque balsámico.