Una tarjeta prepago para que los jóvenes compren sin riesgo
Las generaciones más jóvenes necesitan armas que les permitan manejarse con conocimientos y comodidad en el mundo adulto y eso implica, cada vez en mayor medida, contemplar la educación financiera como una parte fundamental.

Dotar a los jóvenes con formación financiera se traduce en adultos con potencial y herramientas para participar en una economía global, interconectada, que puedan aspirar a mejores puestos de trabajo y mejorar sus condiciones de vida. Un estudio de la OCDE “PISA: Students and Money” muestra que los adultos con mejor formación financiera duplican sus posibilidades de encontrar un empleo mejor. Pero las opciones no sólo se multiplican en el ámbito laboral. Serán también son más propensos al voluntariado y a confiar en los demás.
La educación financiera de los jóvenes empieza por el control del gasto
El estudio señala que uno de cada seis jóvenes tiene problemas para manejarse correctamente con una tarjeta de crédito y la mayoría de los centros educativos no tienen ningún plan de estudios financieros. Sin embargo, el mundo en el que vivimos requiere cada vez una mayor comprensión de cuestiones relacionadas con la economía. Para convertirse en adultos capaces de competir en igualdad de condiciones necesitamos jóvenes capaces de administrar y administrarse, de comprender un extracto bancario o una factura, de ahorrar… De aterrizar, poco a poco, en un mundo económico que les es ajeno a pesar de rodearlos.
Una buena forma de tomar contacto de forma práctica con este mundo considerado de adultos pueden ser las tarjetas prepago. Sin los riesgos que conlleva una de crédito o débito normal, permite a los jóvenes administrar su paga, afrontar de forma segura las compras por Internet, identificar ‘ingresos’ y ‘gastos’, conocer su saldo y familiarizarse con sus finanzas… además de ahorrar.
Estas habilidades acercan a los jóvenes a un mayor interés sobre la Economía y su aplicación práctica en la vida diaria. Poco a poco deben asumir responsabilidades sobre sus gastos, de forma que sean capaces de manejar su economía cuando se independicen.

¿Cuánto gasto pueden permitirse?
Una tarjeta prepago permite controlar el gasto de forma segura. En el caso de la de Correos, dispone de una aplicación para móvil (iOS y Android), que permite una rápida y segura consulta de saldo y movimientos, de forma que los jóvenes sabrán en todo momento cuánto dinero han gastado esa semana o mes y calculen cómo administrar lo que les queda.
Compras seguras en la Red
Uno de los grandes miedos de los padres a la hora de que sus hijos operen con una tarjeta es el fraude en la compra por Internet, el robo de datos… Las tarjetas prepago minimizan ese riesgo y garantizan la seguridad a la hora de comprar online, puesto que no facilitan los datos asociados a tu cuenta bancaria, por lo que el riesgo se limita al importe cargado en la tarjeta.
Control del gasto
Estas tarjetas no permiten descubierto, por lo que limita el gasto a la cantidad estipulada. Además, elimina la necesidad de llevar dinero en efectivo, con el consiguiente riesgo de extraviarlo.
LA TARJETA PREPAGO DE CORREOS
La tarjeta Correos Prepago Mastercard permite comprar en cualquier comercio, tanto físico y online donde se acepten tarjetas Mastercard (35 millones de puntos en todo el mundo). Para poder usarla, el dinero se carga previamente y es una tarjeta independiente de cualquier banco. No se necesita una cuenta corriente asociada, se compra y recarga en las oficinas de Correos o en su web, permite la extracción de dinero en cajeros y en cualquier oficina de Correos y dispone de tecnología Contactless.