Un total de 120 miembros de las fuerzas de seguridad de Siria han muerto en varios ataques en una región del norte. El ministro del Interior sirio ya ha dicho que estas muertes tendrán una respuesta contundente. Buena parte de ellos murieron en una emboscada tras recibir llamadas de residentes pidiendo protección. Se trata de una zona en donde el ejército ha matado a varios manifestantes que pedían la salida del poder de presidente Bashar el Assad.



