Flanqueado por sus hijas Sasha y Malia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumplió hoy por primera vez y con mucho humor con la tradición de perdonar a un pavo en la Casa Blanca en momentos en que millones de aves afrontan su destino en los hornos de los hogares estadounidenses. El afortunado pavo, "Courage" (Valor), un ave blanca de más de 20 kilos, recibió el perdón presidencial de un Obama que, entre risas, admitió que su idea inicial era comérselo pero que fueron sus hijas las que lo convencieron de lo contrario.Desde tiempos del presidente Dwight Eisenhower (1953-1961) esta organización ha regalado a la Casa Blanca sus mejores ejemplares para celebrar una de las fiestas más esperadas por los estadounidenses.



