Los Príncipes han querido ver de cerca aquello que ha provocado la angustia de los lorquianos. Y lo han hecho paseando primero por el debastado barrio de La Viña, cerca del lugar donde tres personas perdieron la vida. Y han querido estar cerca de quienes lo han perdido todo. Su segunda parada ha sido la iglesia de Santiago totalmente destruida por el terremoto como muchos de los edificios históricos de Lorca. Y desde allí Don Felipe mandaba este mensaje de ánimo al pueblo de Lorca. La última visita de los Príncipes ha sido al centro de mando avanzado de emergencias desde donde se coordina todo el operativo.



