Con un impresionante diseño 3D llega a las pantallas la cuarta (y última) entrega de la saga Shrek, un «capítulo final» que ha dirigido Mike Mitchell. Convertido en un hogareño padre de familia, Shrek echa de menos los tiempos en los que era un ogro «de verdad», así que firma un pacto con el negociante Rumpelstiltskin que le lleva a una versión alternativa de su existencia en la que nunca ha conocido a Fiona, Asno ni Gato con botas (al que, de nuevo, pone voz Antonio Banderas).



