Se estima que un 20% de la población padece dolor crónico. El estudio y tratamiento del dolor debe ser abordado por el médico de familia o por el especialista correspondiente (traumatólogo, reumatólogo, neurólogo, oncólogo, ...). Sólo aquellos casos más rebeldes al tratamiento convencional o complejos de estudiar debieran derivarse a una Unidad del Dolor.
En las Unidades del Dolor se intenta realizar un estudio y diagnóstico de los procesos de dolor crónico para entender mejor los mecanismos implicados y aplicar así el tratamiento más específico.



