GOTA A GOTA
Primer golpe. Capillas llenas, iglesias vacías.
El Arzobispado no ha dejado al Museo trasladar a la Virgen de las Aguas a la Parroquia de San Vicente para celebrar los cultos de esta semana en este año jubilar para la cofradía.
A la hermandad del Museo no la han dejado trasladar a la Virgen de las Aguas a la Parroquia de San Vicente para celebrar cultos de esta semana en un año que es jubilar para la cofradía. Dicen en el Arzobispado (Marcelino o Lombo) que eso es una procesión extraordinaria porque no figura en las reglas. Jajajajajajajaja. Ahora resulta que un traslado es una magna. A La Estrella en noviembre tampoco la dejaron que el Cristo de las Penas cruzara la calle para que su función se celebrara su parroquia la de San Jacinto, que tiene mayor capacidad. También ir de una acera a otra era una extraordinaria. Cuando lo que se desea es que los templos se llenen de fieles es contradictorio que sea la propia Iglesia la que ponga palos en las ruedas cuando lo que pretenden las cofradías es facilitar el acceso a los fieles que no pueden entrar en capillas que son muy pequeñas. Si es cierto que en muchos casos un traslado se convierte en una miniprocesión con costaleros racheando y otros folclores. Pero no era el caso.
Algunas cofradías han introducido en sus reglas una frase en la que se indica que por cuestiones de capacidad los cultos se pueden celebrar en un lugar distinto. El problema no está aquí. Está en que se quiere utilizar una regla general cuando en la diócesis existen numerosas realidades. Las cosas son mucho más sencillas ante las complejidades que gastan en Palacio.
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