Su última danza

Pinks es un hombre bondadoso y humilde conductor de autobús enamorado de Gloria, una cantante de cabaret. Pero ella tiene muy claro lo que busca y sólo sale con hombres ricos. Pero cuando Gloria deja a uno de sus amantes por otro mejor situado, éste la arroja por las escaleras, dejándola inválida. Sólo Pinks se ocupa de ella, pagando todas sus facturas y dándole todo su cariño. Aún así, él sigue siendo un don nadie a sus ojos.

Un argumento un tanto folletinesco, redimido por el buen trabajo de sus protagonistas, ni más ni menos que unos Henry Fonda y Lucille Ball en plena forma. Aún así, en su día la película pasó bastante desapercibida.