Ritmo salvaje

Estados Unidos, años 30. Rooster y Percival son dos amigos de la infancia que se reúnen con asiduidad en el Church, el local nocturno que regenta el primero. Para Percival, que trabaja en una funeraria, tocar el piano en el local es una válvula de escape que le permite librarse unas horas de su despótico padre, que está convencido de que su hijo invierte demasiado tiempo en la música.

El realizador de videoclips Bryan Barber, que ha trabajado para cantantes de la talla de Christina Aguilera y Anastacia, se pone al frente de esta cinta musical que fusiona las canciones con el suspense, la acción, el drama, el romance y las mafias en la época de la depresión de los años 30. Para ello contó con el popular dúo de 'hip-hop' Outkast y sus cantantes André Benjamin y Antwan A. Patton, que protagonizan la cinta.

El resultado es un musical algo excesivo que pasó totalmente desapercibido para el público español pero que en Estados Unidos logró recuperar los 15 millones de dólares invertidos.