Prométele cualquier cosa

Michele O'Brien es una joven viuda que está cansada de vivir en el barrio marginal de Nueva York. Dispuesta a atrapar a un hombre de sólida posición social, pone sus ojos en el doctor Peter Brock, su jefe, un hombre ideal y adinerado al que está dispuesta a enamorar. Mientras, deja a su hijo a cargo de un atractivo vecino, productor de películas bohemias, que acaba enamorándose de ella.

El cineasta canadiense Arthur Hiller dirige esta comedia romántica agradable, entretenida y articulada a través de un juego de dobles sentidos tan elemental como eficaz. Aunque su resolución fílmica pretende alcanzar la brillantez de los grandes del género de los años 60 como 'Desayuno con diamantes' o 'Matrimonio a la italiana', la cinta de Hiller, quien a pesar de contar con varios títulos de éxito nunca fue un cineasta brillante, debe conformarse con permanecer en el plano de la medianía.

Especialmente destacable es el trabajo de dúo protagonista, encarnado por la bella francesa Leslie Caron ('Un americano en París', 'Gigi') y uno de los solteros más codiciados por entonces, el estadounidense Warren Beatty, que años más tarde alcanzaría la fama protagonizando el clásico 'Bonnie and Clyde'.