Pequeñas mentiras sin importancia

Como cada año, el propietario de un restaurante y su mujer invitan a sus amigos a celebrar el inicio de las vacaciones. Pero sus idílicos planes se verán interrumpidos por el accidente que sufre su amigo Ludo.

El actor Guillaume Canet es conocido por cintas como "Vidocq". Menos se le ha visto detrás de la cámara, aunque un buen ejemplo de su tarea como realizador es el thriller "No se lo digas a nadie". "Pequeñas mentiras sin importancia" supone su tercer largometraje como realizador, en el que analiza -en tono de comedia dramática- la desorientación de ciertos individuos contemporáneos. La propuesta se convirtió en un taquillazo espectacular en Francia, donde desbancó a proyectos todopoderosos como "Origen", convirtiéndose en el filme más exitoso del país galo en 2010.

Las razones de su éxito hay que buscarlas, entre otras cosas, en sus notables críticas y su privilegiado reparto. Forman el cartel los oscarizados Marion Cotillard -en ese momento la pareja del cineasta- y Jean Dujardin ("The Artist"), además de secundarios como Gilles Lellouche ("Cuenta atrás") o Valérie Bonneton ("Las horas del verano"). Estos últimos fueron nominados al César por este trabajo.