La buena tierra

Wang, un humilde granjero chino, se casa con Olan, una esclava con la que forma una familia. Cuando el hambre se hace insoportable para ellos, Wang y los suyos deciden probar suerte en la ciudad, donde él busca trabajo. Allí conseguirán algo de dinero, con el que regresarán al campo. Wang prosperará y se fijará en otra mujer, pero Olan permanecerá fiel a su esposo. Entonces se enfrentarán a una nueva prueba: una plaga de langostas.

Una de las últimas y mejores películas de Sidney Franklin, prolífico cineasta que inició su andadura en el cine en los días de las películas mudas. Se trata de un sólido drama, que fue nominado para cinco Oscars en la edición de 1937, ganando dos de ellos: mejor actriz principal y fotografía. Louise Rainer se convirtió así en la primera persona que ganaba dos estatuillas de forma consecutiva, pues el año anterior ya se había alzado con el premio por su trabajo en "El gran Zigfield". Curiosamente, la inconformista actriz, que estaba enfrentada con la Metro, fue obligada por su capitoste, Louis B. Mayer, a recoger el premio. Varios empleados del estudio se plantaron en su casa la misma noche de la entrega y, prácticamente, la forzaron a acudir.