Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha

A un alto jefe de la policía de Roma, se le encarga investigar un asesinato que él mismo ha cometido: el de una prostituta con la que satisfacía todas sus perversiones. Pese a haber dejado toda clase de pruebas incriminatorias, el protagonista se cree a salvo de toda sospecha, pero un oficial del Servicio de Inteligencia tiene la misión de vigilarle.

Una película de denuncia, típica del cine italiano de los 70 (aunque ésta se rodó un poco antes), que en España sólo consiguió el permiso de exhibición seis años después de su rodaje, tal fue la polémica que levantó. Dirigida por el prestigioso cineasta italiano Elio Petri, cosechó todo un éxito crítico en su día, llevándose el Oscar a la mejor película extranjera, el Gran Premio de Jurado de Cannes y el David de Donatello (el Goya italiano).