Envuelto en la sombra

Bradford Galt, detective privado, descubre que está siendo seguido por un sicario de su antiguo socio. Al poco se ve incriminado en un caso de asesinato, una situación en la que debe contar con la ayuda de su secretaria.

Durante el rodaje de esta película, la actriz Lucille Ball se encontraba en plenas negociaciones para abandonar el contrato que la ataba a la productora Metro-Goldwin-Mayer. de esta forma, la compañía permitió que la actriz trabajara para la Fox, pero con una significativa rebaja en el pago.

Aún así, la experiencia de la actriz en los sets de rodaje no fue buena. La actriz acusó al director Henry Hathaway de abusos respecto a su trabajo. Esta situación la llevó a tartamudear durante el rodaje. Sería años después cuando Ball hizo saber la situación vivida.