El silencio de un hombre

Contratado por la mafia, el asesino Jeff Costello vive bajo el estricto código del honor japonés del Bushido. Su actual encargo es eliminar al dueño de un night club, lo que hace disparándole a sangre fría en su despacho. En su fuga es visto por la pianista del local, quien, en una rueda de reconocimiento posterior, jura que él no es el asesino. Libre de todo cargo, Jeff va a una reunión a cobrar su dinero, solo para encontrarse con que lo están esperando para matarlo. Al saber que está sentenciado, decide hacer un gesto simbólico, acorde con su código del honor.

Una de las obras maestras del género negro firmadas por Jean-Pierre Melville (“Círculo rojo” sería otra), en la que el cineasta hizo una estilizada reflexión sobre el crimen y la soledad. Alain Delon realizó una de las mejores interpretaciones de su carrera en el papel de asesino a sueldo existencialista, personaje que años más tarde influenciaría de forma indiscutible la alabada película de John Woo, “The Killer”.