El ángel Levine

Morris Mishkin, viejo sastre judío, no pasa por su mejor momento. Su esposa, Fanny, está muy enferma y él tiene un problema en la espalda que le impide trabajar. Una noche en la que se encuentra al borde de la desesperación, aparece en su cocina un hombre negro que se identifica como Alexander Levine, su ángel de la guarda. La misión de Alexander es ayudar a Morris a recuperar la confianza en sí mismo, pero al sastre le costará creer sus palabras.

Ján Kadár dirigió en 1970 esta fábula fantástica, en la línea de muchas otras películas con intervención angélica que se hicieron populares en la década de los años 40 (“El difunto protesta”, “An Angel on My Shoulder”). La cinta, basada en una historia de Bernard Malamud, supuso cierto impacto en el momento de su estreno, ya que contaba con la novedad de presentar un ángel de color y, además, judío. Harry Belafonte (“El juego de Hollywood”) fue el actor encargado de darle vida, mientras que Zero Mostel (“Golfus de Roma”) daba vida al infeliz sastre judío.